Mariana Amezcua, la adolescente que debutó en el arco del Puebla Femenil – El Sol de Puebla

Luego de un debut inesperado y un juego como titular, Mariana Amezcua Cortázar es la joven arquera que se ha robado las palmas de los aficionados del Club Puebla Femenil, gracias a su talento y determinación para defender el arco enfranjado.

Con sangre 100% poblana, Mariana pasó de ir cada 15 días con su familia al Estadio Cuauhtémoc para apoyar al equipo varonil, a defender la camiseta del equipo de sus amores en la Liga Mx Femenil, arrancando de titular en el dos veces mundialista a una semana de su debut en el circuito rosa.

La joven de 16 años había pisado el césped de la casa de La Franja al salir a calentar, sin embargo, el pasado domingo se postró bajo los tres postes para defender la portería ante el Atlético de San Luis durante los más de 90 minutos que duró el encuentro de la jornada nueve.

En entrevista con El Sol de Puebla, Amezcua compartió su sentir en el momento en que fue llamada para entrar a la cancha del Nou Camp en León; “fue un momento muy bonito, la verdad yo creo que fue de los partidos que más relajada estaba”, comentó la cancerbera que además aseguró, aún no puede creer todo lo sucedido ese día, “siempre trabajé por ello, pero no pensé que sucedería tan rápido”.

Sin embargo, a pesar de su corta edad, nada ha cambiado en la vida de la portera adolescente pues si bien sus seres queridos se emocionaron, Mariana continua con su vida con naturalidad, entrenando, estudiando y trabajando por un sueño que apenas está iniciando.

Para la arquera con el dorsal 25 el partido ante San Luis estuvo lleno de mayor nerviosismo que su debut ya que tuvo oportunidad de tener en mente que iba a jugar como profesional; fue en este momento cuando el cobijo de sus compañeras y del cuerpo técnico tomó importancia para motivar a Mariana.


Los inicios de la aventura

Mariana siempre tuvo contacto con el balompié, acompañada de su familia; primero por sus padres quienes le inculcaron la afición por el conjunto blanquiazul y luego por su hermano, por quien nació la atracción hacia la posición más ingrata del futbol.

“Mi hermano era portero y toda la vida lo seguí, siempre me ha gustado lo diferente y por eso me llamó la atención ser portera”, mencionó Amezcua en la charla con esta editorial; su rebeldía y disciplina fueron las cualidades que la encaminaron a pensar en profesionalizarse más en esta disciplina que tanto disfruta.

Fue en la secundaria cuando la poblana empezó a darle forma a su carrera como profesional, entrenando con personas con mayor experiencia y buscando oportunidades para su desarrollo llegando a las filas de La Franja en las Fuerzas Básicas Sub-17.

Con la puerta abierta a formar parte del Puebla Femenil, Mariana Amezcua se probó y demostró que era una joven promesa en el arco, por lo que tuvo la oportunidad de disputar sus primeros tres partidos en el club en esa categoría.

Sin embargo, fue María José López quien puso su confianza en ella mientras dirigió la Sub-18, “Majo siempre ha sido muy humana con nosotras, ella me dio la oportunidad de jugar y es increíble ir creciendo junto con ella”, destacó.

Ahora, Mariana no quita el dedo del renglón para aportar al equipo de sus amores, por lo que sus objetivos dentro del club se centran en “seguir aportando, ya sea con la 19 o con primera y ganar experiencia creciendo junto al Puebla hasta alcanzar esa liguilla que todo el club anhela”.

Apunta a la Selección

A la par de tener objetivos con la institución que le abrió las puertas para probar su talento, Mariana se ha fijado metas como futbolista profesional, aspirando a seguir mejorando en la carrera que está forjando.

“Mis objetivos como futbolista yo creo que son seguir sumando minutos con primera y, por qué no, pensar en selección”, comentó la joven arquera con un rostro lleno de ilusión, pues con esta oportunidad que la suerte y su trabajo le brindaron, sólo le dan razones para continuar preparándose.

Y es que el camino dentro del Equipo de Los Moños no será nada fácil, pues en la misma posición esta Karla Morales, quien también sueña con una oportunidad para vestir la verde; y la nueva incorporación de Micaela Britez, una jugadora argentina con hambre de darle vuelo a su carrera profesional.

Al respecto, Amezcua mencionó que Morales es una compañera que la apoya exigiéndole en cada entrenamiento, “yo creo que no podría tener mejor referente y mejor ejemplo que Karla en la portería y, sobre todo, como persona”; expresó sobre quien, antes que ella, se apoderó del arco poblano y se volvió estandarte del equipo en cada partido.

Con la llegada de Britez, la competitividad por el puesto aumenta, pero a ojos de Mariana, Mica llegó para ser mejores aportando a la relación grupal y brindado la oportunidad para que cada una de las arqueras de lo mejor de sí.

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