Este día, un grupo de pobladores de Juan Crisóstomo Bonilla arruinó el evento que el presidente municipal de Juan Crisóstomo Bonilla, José Cinto, organizó para rendir su segundo informe de actividades en la explanada de la alcaldía.
Pese a que acudió como invitado especial el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes y diputados locales, los inconformes irrumpieron a medio evento para exigir que ya no se haga un complejo de seguridad pública, demanda que llevan exigiendo desde hace semanas para frenar ese proyecto de infraestructura.
“Fuera, fuera” fue lo que gritaron al edil, cuando llegaron hasta el templete donde rendía cuentas al pueblo.
El edil, pese a los gritos y las pancartas, siguió leyendo su discurso ya preparado, aunque lo agilizó a fin de que el mandatario pudiera marcharse a la brevedad.
A diferencia de lo que dicta el protocolo de un informe de este tipo, se omitió la contestación y por ende el mensaje del gobernador.
Una vez que el edil concluyó, los invitados especiales se fueron, al igual que el edil, a quien a este último no le dejaban de gritarle “fuera, fuera”.
Sin dar la cara, como aseguran los pobladores que siempre hace, José Cinto huyó.
Posteriormente, se vivieron momentos tensos, porque los inconformes con el presidente municipal seguían insistiendo en encararlo y a las autoridades presentes para hacer escuchar sus demandas.
La presencia de policías municipales se hizo presente, aunque todo quedó en agresiones verbales, entre aquellos que defendían al edil y aquellos que no.
Los inconformes se marcharon, pero dijeron que insistirán en sus demandas y llegarán a las protestas en caso de resultar necesario.
