“En el México de hoy si tú me dices: ‘¿se requiere el Ejército en la ciudad para la seguridad?’ yo te diría pues en muy pocas áreas, por ejemplo en apoyo en inteligencia, pero hay estados de la República, municipios, que no tienen policía municipal, que no tienen policía estatal o que son muy débiles y que tienen problemas muy graves de delincuencia organizada. Entonces si tú retiras al Ejército en esos lugares en donde está, pues dejas realmente a la ciudadanía sin ninguna protección”, responde Claudia Sheinbaum Pardo al cumplir cuatro años al frente del Gobierno de la ciudad más habitada del país.
La doctora en Ingeniería Ambiental habla del tema tras una semana de gira que incluyó varios actos públicos para presentar en diferentes puntos de la capital su cuarto informe de labores, esto mientras su partido, Morena, vencía a la oposición en el Senado de la República para aprobar una polémica reforma que extiende hasta 2028 la permanencia del Ejército en tareas de seguridad pública.
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Entrevistada por Organización Editorial Mexicana (OEM) en La Carbonera, la biblioteca del Antiguo Palacio del Ayuntamiento que alberga las huellas de la gobernanza en la ciudad, la jefa de Gobierno fija su postura no sólo en torno al desempeño de los militares y su activismo en los años 80, también sobre la contienda rumbo a la Presidencia y su entrada a redes sociales como TikTok.
—Participó en movimientos ciudadanos, organizaciones estudiantiles, estuvo del otro lado todo el tiempo, ¿qué le podría explicar Claudia Sheinbaum de 2022 a la Claudia Sheinbaum de 1986, de por qué estamos en esta situación?
—Los militares, en algunos momentos de la historia, representaron momentos de represión, estamos hablando del 68. Yo digo que mi generación es hija del 68, entonces había una visión de nuestros padres, en ese momento, de lo que había sido. Hoy se sabe que más bien fue el Estado Mayor Presidencial. Después el Ejército comienza a tomar un papel muy importante en el plan DN-III y empieza a tener mucho reconocimiento de la ciudadanía, ese era un México de cierto momento —dice la mandataria antes de traer el tema al presente—. En el México de hoy, si tú me dices: ‘¿se requiere el Ejército en la ciudad para la seguridad?’, yo te diría pues en muy pocas áreas, por ejemplo, apoyo en inteligencia, pero hay estados de la República, municipios, que no tienen policía municipal, que no tienen policía estatal o que son muy débiles y que tienen problemas muy graves de delincuencia organizada. Entonces si tú retiras al Ejército en esos lugares en donde está, pues dejas realmente a la ciudadanía sin ninguna protección.
En las últimas semanas, Sheinbaum Pardo dejó claro su respaldo al Ejército y, sin mencionar nombres, se lanzó contra la administración del expresidente Felipe Calderón por declarar la guerra al narco y sacar a las Fuerzas Armadas ilegalmente a las calles.
Sheinbaum continúa su exposición de por qué en este momento la milicia debe continuar en tareas de seguridad pública:
—¿Qué es lo que se tiene que hacer? Fortalecer la Guardia Nacional que hoy es, pues, la fuerza principal para dotar de seguridad al país y quien puede fortalecerla en este momento, pues son las Fuerzas Armadas, no es que haya muchas más opciones—, responde al reportero.
—Entonces debería ir en paralelo con una proyección de fortalecer policías municipales y estatales…
—Y la Guardia Nacional— insiste la funcionaria—, porque no nos olvidemos que hoy tenemos una fuerza nacional muy importante, necesaria yo creo, y tiene que fortalecerse la Guardia Nacional para que las Fuerzas Armadas puedan abandonar esa tarea.
“¡Presidenta, presidenta!”
Lo que era un comentario en corto es ya un grito que resuena lo mismo en un evento local que en uno al que acude invitada por algún otro gobernador. Así fue esta semana, cuando Sheinbaum optó por rendir un informe a domicilio y recorrer las 16 alcaldías para platicar a los habitantes de la capital de sus avances y cómo se acerca a la meta que trazó en 2018.
—Platicaba que tenemos una población crítica, muy crítica diría yo, ¿cómo nos califica a nosotros como ciudadanos de la Ciudad de México?
—Pues es una ciudadanía muy participativa, por eso para gobernar la Ciudad de México tiene uno que tener una enorme sensibilidad social, porque si tienes un poco de autoritarismo en tu ADN se te puede convertir en un problema mayor, o sea, si alguien quiere usar la policía para reprimir algo, pues aquello se puede (además de que está mal, no coincidimos con eso) convertir en un problema social muy grave.
—¿Qué tanto pesa en el ánimo de la jefa de Gobierno la palabra corcholata, el tema de la Presidencia, de ser mencionada como ‘pues va a ser ella’?
—Pues primero es un halago, es un reconocimiento. Estamos dedicados a la ciudad obviamente. Ya habrá su momento para participar en la encuesta, y eso significa también que no estemos pensando en otra cosa y que también cumplamos con la ciudad, porque para eso nos eligieron. Entonces hay que dedicarse a la ciudad la gran parte del tiempo y en su momento pues ya pensar en lo otro.
—¿Con quién se quiere medir en una encuesta?
—Pues hay nombres que se han mencionado…
—Pero, ¿a quién le gustaría tener al lado?— insiste el reportero.
—A los que se vayan sumando— ataja la doctora en Ingeniería Ambiental, sentada entre libros que registran cada discurso de los gobernadores de la capital del país.
—¿Qué piensa la doctora Claudia Sheinbaum de los empresarios? No tanto como en el corto plazo, sino hacia el futuro…
—Estoy convencida de que la iniciativa privada y el libre mercado ayudan a la economía siempre y cuando no sea a costa del bienestar de la gente, y en la ciudad, pues tenemos muy buena relación con los empresarios. Al principio quizá hubo alguna discusión por el tema inmobiliario, porque cuando nosotros llegamos había cerca de 75 desarrollos que estaban fuera de norma, entonces la decisión era: ‘pues que sigan porque están fuera de norma y ya iniciaron’ o ‘hablamos para que se pongan en orden y que no sean 40 pisos que están fuera de norma’, pero fuera de ese momento particular tenemos una excelente relación.
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—Y a nivel nacional, ¿cómo se lleva con los empresarios?
—Bien, yo creo que bien, creo que en general hay una buena relación. Digamos: la discusión que se generó sobre el tema energético (yo creo que por eso digo de los abusos), el abuso de las sociedades de autoabastecimiento generó una circunstancia gravísima para el país, hasta fuera de la ley estaba. Entonces, pues lo que hay que hacer es diálogo y que continúen las cosas dentro del marco de la ley y también de la soberanía.
—¿Y la industria?
—Hay varias zonas industriales en la ciudad, una de ellas es Iztapalapa, por ejemplo, pero la más grande está en Vallejo. Cuando llegamos históricamente se había ido desindustrializando la ciudad, salían y salían empresas, y cuando llegamos dijimos: ‘no, no vale la pena que se sigan perdiendo empleos de ese sector’, más bien hay que hablar con ellos para que se queden. Yo creo que hay una muy buena relación en la ciudad.
—La ciudad tiene que crecer y hay inversiones y desarrollo urbano, pero por otra parte sus habitantes desean que no sea a costa de los servicios, ¿cómo resuelve ambas necesidades?
—Por eso hay para los permisos factibilidad de agua y otras necesidades sobre todo pensando en agua, que es la parte del recurso más escaso en la ciudad. Y entonces lo que estamos haciendo es un programa con el Estado de México y la Conagua para la Zona Metropolitana del Valle de México, para poder traer agua de distintos lugares que nos permita solventar la sequía que hemos vivido y al mismo tiempo el desabasto histórico que había
—De la ciudad que usted delineó, cuando dijo ‘yo quiero hacerme cargo de esta ciudad tan caótica’, ¿qué tanto se ha modificado el plan?
—Seguimos con todos los proyectos que traíamos, entonces yo creo que estamos a un 10 por ciento de cumplir lo que nos comprometimos.
TikTok no es fácil
En mayo de este año Claudia Sheinbaum abrió su cuenta de TikTok, una red que Marcelo Ebrard, otra de las corcholatas, aprovecha para acercarse a los jóvenes.
Apoyada de una joven de 19 años, la mandataria capitalina se sube a los trendings en una red que no gusta a políticos como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en una conferencia mañanera aseguró que es necesario promover la lectura en el país y se declaró “un anti TikTok”.
En su perfil, Sheinbaum cuenta por qué Something es su canción favorita de The Beatles, celebra ser una motomami (después de los memes que circularon de ella a bordo de una cuatrimoto y con la canción de Rosalía de fondo) y asegura que es fan de los tacos al pastor.
—La hemos visto activa en TikTok…
—El TikTok es Dafne, una compañera que tiene 19 años que trabaja aquí en Comunicación Social. Yo me di cuenta que el TikTok del gobierno de la ciudad estaba creciendo en seguidores y le pregunté a Paulina, que es la coordinadora de Comunicación Social, y me dice ‘es Dafne’ y le dije ‘pregúntale si me quiere ayudar’ y entonces así es como empecé a usar esa red social y realmente ha sido un trabajo en equipo.
—¿Cómo define qué hacer para TikTok? Es otra conversación que tiene con otro tipo de ciudadanos…
—Creo que las redes sociales son una forma de comunicación de un gobernante con la ciudadanía, ¿qué tipo de comunicación?, pues en dos sentidos: por un lado lo que haces como gobernante que es indispensable que se difunda y al mismo tiempo la persona quien eres, porque la gente también quiere saber quién es su gobernante sin caer en frivolidades. No vas a construir un personaje para la red social—, aclara y entre risas confiesa que se le dificulta el uso de esta plataforma.
—Nacimos fuera de las redes sociales, pues es una red social que es difícil de… y fue que ella (Dafne) me dijo ‘yo la quiero ayudar’ y entonces ella me propone cosas y me dice: ‘Doctora, ¿qué tal si hacemos esto?’ y le digo: ‘Bueno, pues, ándale, vamos a hacerlo’ o a veces digo ‘no, no, eso no’.