Si bien el cerebro de los perros es similar al de las personas, pues ambos cuentan con un hemisferio izquierdo y uno derecho, al grado que incluso algunas acciones suelen darse de manera similar, existen otras actividades que los peluditos amigos deben hacer de una manera distinta, lo cual se debe al hecho de la lateralización cerebral de estos seres, es decir a la especialización de estos polos.
Mientras unos controlan los comportamientos, el otro se encarga de las funciones, siempre dominando al lado contrario del cuerpo donde se ubica, es decir el hemisferio izquierdo controla el lado derecho y viceversa, siendo uno el que predomina permitiendo que ciertas habilidades y capacidades sobresalgan de las demás, pero, ¿cómo se relación esto con la inclinación de la cabeza de los canes?
¿Cómo funcional los hemisferios cerebrales de los animales?
Si bien se pensaba que la lateralización del cerebro y los comportamientos asimétricos eran algo exclusivo de los humanos, diversos estudios revelaron que también se da en los animales; sobre la distribución que tienen, en el hemisferio derecho se procesa la información y el espacio, como el reconocimiento de congéneres y facial, además de la percepción de emociones.
En lo que respecta al hemisferio izquierdo, su función es discriminar objetos conocidos, además de controlar las emociones y un especial manejar el lenguaje, mostrando una asimetría en diferentes zonas del cuerpo como en el rabo, cuyo lado de desplazamiento se da hacia la izquierda para expresar emociones positivas y hacia la derecha cuando son negativas.
Sobre el uso de los nostrils nasales, estos pueden dar direccionalidad mediante información olfativa, mientras que en el uso de las patas también existen perros zurdos y diestros, en tanto que en el aspecto facial suelen mover sus músculos de izquierda a derecha dependiendo de si en el lugar existen personas conocidas o desconocidas.
¿Todos los perros inclinan la cabeza al escuchar la voz de su amo?
Fue mediante un experimento con 40 perros de raza border collie para evaluar su velocidad de memorizar palabras y conceptos que se pudo observar que los siete perros que lograron alcanzar esta hazaña, mismos que fueron denominados como súper perros o perros GWL (Gifted Word Learner), inclinaban la cabeza cuando el humano preguntaba si podían traer un juguete, cuya palabra ya era conocida.
En lo que respecta a los 33 perros restantes, apenas ladeaban la cabeza cuando se les consultaba sobre un juguete conocido, esto a pesas de que todos habían sido sometidos al mismo adiestramiento de aprendizaje de palabras, sin que la mayoría pudiera superar la prueba, por lo que sólo quienes memorizaron el nombre respondían moviendo la cabeza.
Finalmente, si bien no existe un lado en específico hacia el cual los perros inclinen la cabeza al responder al estímulo de un nombre, lo cierto es que cada uno lo hace siempre hacia el mismo lado, sin importar la dirección de la que proviniera el sonido, comportamiento que incluso se repitió al observar la respuesta que se tenía con las patas.
