El líder efectivo debe procurar su salud y la de su equipo de trabajo, física, mental, y emocionalmente; esta característica en un grupo es fundamental, así los integrantes se involucran en círculos virtuosos de ayuda y mejoramiento, ya que los pares se motivan entre sí y entregan mejores resultados, además de que una baja toxicidad en una comunidad es indudablemente benéfica.
Es poco conocido que existen dos tipos de estrés, el positivo que ayuda a realizar tareas bajo presión y el patológico, causante de dolor de cabeza, ansiedad y males gastrointestinales.
En este sentido, Santiago Cid, especialista en ansiedad, describe en su artículo “Estrés Laboral: ¿Qué es? Causas y tratamiento”, al estrés positivo de la siguiente manera: Se trata de una situación de sobrecarga de demandas o presión que afectan a una persona. Ante una situación laboral valoramos la demanda que tenemos que afrontar y nuestras capacidades, resultado de este compendio nuestro organismo se activa mediante el estrés, alargándose durante el tiempo que dure esta demanda estresante.
Por el contrario, cuando la carga de trabajo supera a la persona, entonces se presenta lo que se conoce como estrés patológico, situación que causa fatiga en más de la mitad de los trabajadores mexicanos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, los síntomas más comunes del estrés laboral se agrupan de la siguiente manera:
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Emocionales: que implican ansiedad, miedo, irritabilidad, mal humor, frustración, agotamiento, impotencia, inseguridad, desmotivación e intolerancia.
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Cognitivos: como la dificultad para concentrarse, confusión, olvidos, reducción de la capacidad para resolver problemas y de la capacidad de aprendizaje.
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Fisiológicos: músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, palpitaciones, malestar estomacal, respiración agitada, problemas cardiovasculares, así como de sueño.
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Conductuales: disminución de la productividad, errores repetitivos, reportes de enfermedad continuos sin mayor enfermedad, dificultades del habla, risa nerviosa, llanto, aumento de consumo de productos como alcohol o tabaco.
Como se puede advertir, las consecuencias son negativas para toda la organización o el negocio. Por lo tanto, un líder debe tener presente y de forma responsable, procurar que la calidad de vida en su unidad de trabajo se incremente, mediante el uso de técnicas o métodos que permitan reducir el estrés. Un grupo estresado es menos eficiente, infeliz y muy probablemente fracase en las metas que se proponga lograr.
El líder vela por los intereses y necesidades de su equipo, los cuales, en gran medida se relacionan con la calidad de vida de sus integrantes, porque si se descuidan estos aspectos, las consecuencias pueden ser devastadoras. Todo líder debe estar consciente de que está guiando personas y no máquinas laborales, por lo que procurar la salud de sus colaboradores y la propia, es fundamental.
Y tú, ¿cómo cuidas tu salud y la de tu equipo de trabajo? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como señala el proverbio árabe: “Aquel que tenga salud tiene esperanza; y aquel con esperanza lo tiene todo.”
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