El presidente municipal de Hueytamalco, Rafael Platas Domínguez, asumió la responsabilidad de la Regiduría de Gobernación, Justicia, Seguridad Pública y Protección Civil, luego de que en sesión de Cabildo se tuviera conocimiento de la salida de Edgar Iván Luna Rivera, quien fue electo y se venía desempeñando en el cargo.
Existen dos versiones sobre la salida del funcionario, una a que apunta a que Edgar Iván Luna Rivera habría sido destituido por los integrantes del Cabildo y una segunda que, obedecería a la propia renuncia del funcionario, sin embargo, hasta la tarde de este lunes, ninguna de éstas ha sido confirmanda por parte del ayuntamiento.
De acuerdo con lo dado a conocer por fuentes cercanas al gobierno municipal, fue el pasado viernes, cuando integrantes del cabildo votaron a favor de la salida de Edgar Iván Luna Rivera, siendo este fin de semana cuando lo hicieron público al resto de los trabajadores, dejando en entre dicho la posibilidad de nombrar al suplente como nuevo regidor, ya que será el propio acalde Rafael Platas Domínguez, quien asuma el cargo.
Es importante mencionar que, de acuerdo con fuentes consultadas, los integrantes de los cabildos, no tiene facultad para destituir a un funcionario de este nivel, los cuales fueron electos por votación, cuya decisión, corresponde tan solo al Congreso del Estado, previo a un proceso por alguna falta grave, además de ser este cargo considerado como “irrenunciable”, teniendo únicamente la posibilidad de solicitar licencia, pero no de renunciar al mandato.
Dicha situación, ha generado molestia entre la población, puesto que, en dado caso de aplicar la destitución de Edgar Iván Luna Rivera, sería su suplente, quien habría de tomar protesta al cargo de acuerdo a como lo marca la ley, sin embargo, los integrantes del cabildo, aprobaron también que sea el mismo edil, quien absorba las funciones de esta regiduría, aun y cuando el problema de la seguridad, ha sido una de las más fuertes para el municipio.
Por tal motivo, también reclamaron al resto de los regidores, al ser cómplices de las decisiones del presidente municipal, sobre todo, al desconocer lo que marca la ley en el estado que, determina que, un cargo de elección popular no puede ser removido por el alcalde, pese a tratarse de diferencias políticas o personales, lo que corresponde a una autoridad de mayor rango.