El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, dio un ultimátum a las empresas textileras para firmar un convenio de regularización, a fin de dejar de contaminar los afluentes en la entidad, a la par instruyó a que la Secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) intensifique las clausuras.
Durante su habitual conferencia matutina del día de ayer, el mandatario dijo que no cree en los resultados de las reuniones con empresarios para elaborar un convenio con el objetivo de que se regularicen y tengan sus plantas tratadoras de agua, ya que continúan contaminando el río Atoyac.
Criticó que los dueños de las empresas den pretextos que prolonguen el tema del convenio, ya que pareciera que buscan que al darse largas se olvide el tema.
Recalcó que los empresarios no cuentan con los permisos para laborar, por tanto, advirtió que desde el gobierno del estado se reforzarán las clausuras en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal.
“Yo cada vez pienso que va a ser nada lo que los empresarios de esa cámara textil Puebla-Tlaxcala puedan aportar como buena voluntad para evitar que se siga contaminando. La mayoría de empresarios integrantes de las empresas textileras contaminantes, de las empresas maquiladoras, lavadoras de tela para hacer maquila, la mayoría no tienen permisos para funcionar, ni tienen plantas tratadoras, contaminan el medio ambiente, son los responsables de la contaminación de muchos ríos como lo es el Atoyac, son los responsables”, declaró.
Para meter presión, Barbosa Huerta, llamó a que las titulares de las Secretarías de Economía y Medio Ambiente, Olivia Salomón y Beatriz Manrique declaren lo propio, si es que no se puede avanzar en ese tema en conjunto con los empresarios y así los dejen de esperar.
Según detalló el ejecutivo estatal, este convenio implicaría la firma de los empresarios para regularizarse, se les esperaría de seis meses a un año aproximadamente para que construyan sus plantas tratadoras de agua y con ello se deje de dañar al medio ambiente.
El gobernador desdeñó a las cámaras empresariales, pues dijo que continúen diciendo que son honradas y que se peleen con la elección del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, así como continúen con el tributo al yunque, pero los privilegios para descargar sus aguas residuales a los drenajes o los ríos para que contaminen se acabaron.
“Si no se puede concretar un convenio lo declaren y nos separamos, así de sencillo, así hay que responderles ya, ¿cuántas semanas llevamos con lo mismo, tres, cuatro?, ¿cuántas quieren, dos meses, tres meses? Y después nos vamos a sentar a firmar convenios donde se les van a dar plazos para que puedan construir sus plantas de tratamiento (…) van a seguir contaminando, el convenio es para que se comprometan a regularizarse”, precisó.
Cabe mencionar que El Sol de Puebla, dio a conocer en febrero de este año que la industria textil es una de las principales contaminadoras del río Atoyac, ya que representa el 24 por ciento de las 2 mil empresas que vierten desechos al afluente, esto de acuerdo con el “Estudio sobre protección de ríos, lagos y acuíferos desde la perspectiva de derechos humanos”, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Incluso, María Eugenia Ibarragán, investigadora del instituto de Investigaciones en Medio Ambiente “Javier Gorostiaga S.J”, declaró en su momento que el trasfondo del problema era la falta de sanciones ejemplares para las empresas contaminadoras, ya que a los empresarios les resulta más barato pagar la multa en vez de invertir para cumplir con las normas de saneamiento.
Por su parte y tras la situación, Barbosa Huerta, argumentó que se necesitan 8 mil millones de pesos cada año para hacer obras de saneamiento en el Atoyac y a pesar de que se invierten muchos recursos económicos, los esfuerzos no son suficientes si no se frena la contaminación.
Comenzaron clausuras en agosto de 2022
En agosto del presente año, la secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT), Beatriz Manrique Guevara, informó que los tres niveles de gobierno comenzaron a clausurar empresas que contaminan el río Atoyac, principalmente aquellas ubicadas en Huejotzingo, en donde se concentra la mayoría de ellas.
Fue en septiembre cuando se dio a conocer que se realizaron al menos ocho clausuras en empresas y establecimientos de los municipios de Huejotzingo y San Salvador El Verde.
Para octubre la alcaldesa de Texmelucan, Norma Layón informó que se identificaron cerca de 100 contaminadoras, ya que todas carecen de plantas de tratamiento y por ello descargan sus residuos de manera directa al río Atoyac.
Algunas de las empresas situadas en tal demarcación descargan sus aguas al río Santa Elena, el cual se une al río Acotzala a la altura de la comunidad de San Simón Atztzintla y con ello persiste la contaminación los afluentes.
De igual manera apenas el 4 de noviembre la SMADOT clausuró dos empresas textiles por verter descargas contaminantes al río Rabanillo, éstas se encuentran establecidas en la junta auxiliar Rafael Ávila Camacho en San Pedro Cholula y una lavandería de mezclilla ubicada en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas en Puebla.