Cada vez son más los jóvenes que no desean tener hijos – El Sol de Puebla

Luis Gerardo Pérez es un poblano de 28 años de edad que tiene muy claro que la idea de ser padre no es para él. Aunque en este momento no tiene pareja, ha decidido que se hará la vasectomía. “La responsabilidad y el trabajo para educar a alguien, además de la inseguridad que se vive no me hace decir ‘quiero ser padre’”, explica.

Su decisión de no querer aventarse “el paquete” de tener descendencia parece no ser aislada y este método anticonceptivo permanente es cada vez más notorio entre la población joven.

Así lo puede observar Alejandro Taboada Cole, ginecobstetra a cargo del módulo de planificación familiar en la Unidad de Medicina Familiar número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, quien sostiene que de las 162 vasectomías que ha realizado en lo que va del año, 18 corresponden a varones de entre 18 y 22 años de edad que no han tenido hijos.

A propósito del Día Internacional de la Planificación Familiar, que se conmemora este 3 de agosto, el médico explicó que este cambio se debe a que las nuevas generaciones piensan bien en si desean o no ser padres, puesto que desde temprana edad los hombres solicitan esta intervención quirúrgica, ya que están seguros de lo que quieren.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dan muestra del comportamiento de hijos por mujeres que reflejan una disminución en las últimas décadas, pues de los 2.8 hijos que en promedio se tenían en el año 2000, para 2020 fue de 2.2.


Taboada Cole refirió que aquellos que visitan la Unidad de Medicina por esta causa es porque apuestan cuidar de su salud reproductiva, debido a que desde los 14 o 15 años solicitan información sobre los métodos anticonceptivos para evitar procrear de manera no deseada.

“Tenemos pacientes desde 14 o 15 años que inician con su vida sexual (…) en este módulo damos nosotros la vasectomía, la afluencia sí es importante, cada vez las personas buscan más la planificación familiar, cuántos hijos y en qué momentos tenerlos. Últimamente, me ha tocado hacer vasectomías sin que hayan tenido hijos, es un porcentaje no despreciable y que como tal si es algo que ha servido”, aseguró.

Aseveró que es un cambio importante debido a que con anterioridad era común hacer este procedimiento a hombres de entre 30 a 45 años, sin embargo, factores como problemas familiares y el panorama social que existe son los que han intervenido en la decisión de las nuevas generaciones.

Incluso, comentó que en sus 18 años de experiencia al servicio del IMSS ha notado que el número de integrantes en una familia ha disminuido, pues hace tiempo era frecuente saber de pacientes con cuatro hijos y actualmente es un promedio menor a tres, esto por todos los cambios que hay en el entorno social.

Incrementa uso de métodos anticonceptivos

Precisamente la realidad que se vive hoy día es la que ha intervenido en que las nuevas generaciones tengan una planificación familiar, pues incrementó la demanda de los métodos anticonceptivos en los centros de salud del estado, reveló Omar Salazar Cruz, responsable estatal del Programa de Planificación Familiar y Anticoncepción de los Servicios de Salud de Puebla.

Expuso que es en comunidades urbanizadas donde se observa un alza de quienes solicitan algún tipo de preservativo, lo que se debe a que tienen más facilidades para acceder a la información, por ello es que es este sector es el que más busca cuidar su vida sexual, lo cual es diferente al interior del estado.

Según comentó, la edad promedio de quienes solicitan alguna herramienta para evitar concebir, es de 20 a 30 años, no obstante, también se trabaja actualmente sobre este tema con mujeres de 15 a 40 años de edad y hombres de 15 a 64 años de edad.

“En últimos años se han fortalecido las acciones de planificación familiar y anticoncepción, se ha dado un incremento de aquellas mujeres y hombres en edad reproductiva que desean prevenir y planificar sus familias, es por ello que si se ha venido un alza en la demanda de los métodos anticonceptivos”, dijo.

Reconoció que falta trabajar para garantizar el derecho a la información, ya que esto permea en quienes deciden planificar su familia. Aunque aún no se logra cambiar la cultura de la sexualidad y prevención de enfermedades al interior de Puebla, poco a poco los más jóvenes van transformando sus creencias y costumbres sobre su vida sexual y reproductiva, lo que reduce la presión social que impacta de manera negativa en la decisión de casarse o tener hijos.

“Hemos notado que sus expectativas han ido cambiando, precisamente por todo el trabajo que se ha venido desarrollando en el interior del estado (…) poco a poco hemos venido generando un proceso educativo, un proceso de cambio en la ideología de todas esas poblaciones y sí cada vez buscan más el acceso a los medios anticonceptivos y por ende han disminuido ligeramente los embarazos no planificados”, explicó.

Añadió que es por ello que la tasa global de fecundidad en Puebla también ha bajado, pues hasta el 2020 era de 2.2 hijos, lo que denota que hay un interés por la planificación familiar, pues no solo se trata de concebir, sino de entender lo que representa.

“El tema de la planificación familiar es muy importante, hablamos de derechos humanos (…) si existe alguna mujer o alguna familia que desea tener 3 o 4 hijos es muy respetable y nosotros debemos garantizar que esos embarazos se lleven de la mejor forma posible, que no se presente ningún tipo de complicación por no tener planeado estos embarazos”, manifestó.

Pese a tener pareja, no buscan ser padres

Lo antes expuesto no solo ha influido en la decisión de Luis Gerardo, sino también en la de Andrea Cortés, Guadalupe Arano y Antonio Hernández, quienes pese a tener pareja, señalaron que no es parte de sus planes convertirse en papás.

Para Andrea Cortés, la estabilidad económica, así como la responsabilidad, han interferido en la decisión de no ser madre por ahora, pues a sus 35 años se desempeña como odontóloga y asegura que el tener descendencia no es una meta en la vida, sino que es algo que no le quita el sueño.

Según relató, cuando se fue a vivir con su pareja (hace siete años) ambos determinaron qué es lo que querían, a lo cual llegaron que no es indispensable tener hijos, sino solo mejorar su calidad de vida y ser felices en lo que se desempeñan. Durante este tiempo ella y su cónyuge no han cambiado de opinión, debido a que menciona que la situación económica no es la adecuada para traer hijos al mundo, además de que se vive en una ola de violencia.

“No imaginamos pensar en que a lo mejor educamos y criamos a una niña o un niño y que de repente se encuentren en una sociedad donde se normaliza el consumo de drogas o las desapariciones son el pan de cada día, creo que eso también es lo que nos detiene. No se trata de egoísmo, sino amor propio y conciencia”, expresó.

Afirmó que para evitar un embarazo no deseado utilizan el condón como método anticonceptivo, sin embargo, aclaró que en caso de que este falle si tendrían al bebé, pero espera que esto no pase por el momento.

La situación es similar con Guadalupe Arango, poblana de 34 años que se desempeña como veterinaria y quien menciona que no busca tener hijos por ahora, puesto que no está dentro de sus planes en su matrimonio. Señaló que actualmente el mundo no tiene valores, los comportamientos de las nuevas generaciones son intensos y tener descendencia requiere mucho dinero.

Además, aseveró que actualmente no está dispuesta a dividir su tiempo con un bebé, puesto que ella busca crecer de manera profesional y su trabajo le exige disponibilidad, ya que tiene que estar muchas horas con las mascotas, incluso ha llegado a trabajar las 24 horas.

“Nosotros como aún no queremos tener un hijo, de hecho desde que nos casamos no ha sido uno de los planes como de otros matrimonios, yo considero que para tener un hijo sí hay que planificar muchas cosas, ahora el mundo ya no es el mejor, las generaciones están intensas, los pensamientos cambiaron, ya no existen los mismos valores y también la parte económica es la que influye”, sostuvo.

Confesó que, en su círculo de amigas, dos de cinco ya no buscan ser madres, sino crecer laboralmente, ser mujeres empoderadas y disfrutar solo con su pareja.

Guadalupe agregó que a veces no es fácil enfrentar una realidad en la que la familia y conocidos ejercen presión social para que tenga descendencia, ya que le han llegado a hacer comentarios como “¿para cuándo los hijos?”, “se te está pasando la edad”, entre otros, pero esto sí influyó en su esposo, pues hubo un momento en el que le comentó que deberían ser padres, sin embargo, acordaron por ahora no, puesto que implica mucha responsabilidad.

“Sí, hemos tenido presión social por parte de la familia, cuando yo recién me casé si era de ¿y cuándo ya van a tener un hijo?, pero también después de un tiempo en mi familia lo terminaron de aceptar, pero si hay un poco de presión social siempre en esa parte”.

Hombres con presión social

En los hombres la presión social aumenta, ya que no está bien visto que no tengan hijos, pues se trata de “dejar un legado”, por lo que son pocas las personas las que no interfieren en esta decisión, aseguró Antonio Hernández, quien dice no querer tener familia, por la inestabilidad económica.

Platicó que en la fábrica donde trabaja ha escuchado en múltiples ocasiones que si no tiene hijos es “porque no puede, no porque no quiera”, esto como forma de burla, pues no está bien visto que a sus 26 años no tenga descendencia. No obstante, indicó que a veces los recursos económicos no son suficientes, por lo que no se siente capaz de poder solventar los gastos si es que amplía su familia.

“Cuando uno es hombre sí nos critican, nos hacen burla, quienes ya tienen varios hijos, nos dicen que seguro somos estériles, pero en realidad solo somos conscientes de que no es traer hijos por traerlos, sino de realmente quererlos y planearlos”, expuso.

No todos se cierran a esta posibilidad, pues hay quienes anhelan ser padres como Yahir Gómez y Dulce Castro, ambos de 18 años de edad, que expresan quieren tener una hija, sin embargo, por ahora no les es posible pues no cuentan con una estabilidad económica.

Aunque los dos trabajan en diferentes oficios, aseguran que es difícil cubrir con los gastos de una casa, por lo que ven complicado ampliar su familia por ahora, pero esperan que en uno o dos años las cosas mejoren y tengan una niña, a quien ansían con el corazón.

“Ahorita no podemos tener un bebé, si lo queremos, queremos una niña, pero la verdad es que no tenemos una estabilidad económica. El dinero de nuestros sueldos se va para la renta, la luz, el agua, el gas, muchas cosas (…) si nos embarazamos ahorita, si nos la veríamos negras, aunque como dicen siempre sale el sol, pero ahorita no es tiempo”, finalizaron.

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