Hace unos años solicitar una tarjeta bancaria implicaba una serie de requisitos para comprobar que se trataba de una persona con una determinada solvencia económica, sin embargo, de tiempo a la fecha se ha vuelto más fácil e incluso prácticamente cualquier persona puede adquirir una con un monto considerable de crédito sin la necesidad de presentar un comprobante de ingresos.
Pero siempre que se adquiera uno de estos productos es importante tomar en cuenta distintos factores al momento de aceptar una responsabilidad de este tipo, pues implica una tomar en cuenta una serie de conceptos que existen como el CAT y la tasa de interés, que podrían hacer que dichos plásticos pasen de ser un apoyo en las finanzas personales a convertirse en un peso.
¿En qué consiste el CAT?
El llamado Costo Anual Total (CAT) es una medida del costo de un financiamiento, esta cifra incorpora todos los costos y gastos inherentes de un crédito y debido a que es un porcentaje anual tiene la posibilidad de compararse entre las de crédito, además de que de acuerdo con el Banco de México (Banxico) toma en cuenta distintos elementos al momento de efectuarse.
Dentro de los conceptos que contempla se encuentran la periodicidad de los pagos, amortizaciones de principal, intereses ordinarios, comisiones, cargos y primas de seguros requeridas para el otorgamiento del crédito, bonificaciones y descuentos pactados en el contrato, así como la diferencia entre el precio del bien si se adquiere a crédito y su precio al contado.
Para poder realizar el cálculo del mismo se debe considerar también el tipo de crédito que haya sido solicitado por la persona y en el caso de las tarjetas la recomendación de los expertos en finanzas es que el monto del CAT sea menor en usuarios que realizan pagos para no generar intereses en vez del monto total para liquidar la deuda mes con mes.
¿Cómo funciona la tasa de interés?
Por su parte la tasa de interés es el costo que implica el pedir dinero prestado y se calcula como un porcentaje del monto que fue entregado por la parte prestamista, pues este monto se cobra a fin de obtener un beneficio económico o también llamado rendimiento por el hecho de prestar una determinada cantidad y es aquí es las instituciones financieras compiten para atraer clientes.
Cabe puntualizar que este monto es aplicado a la suma que falta por pagar del préstamo o la línea de crédito utilizada de una tarjeta, por lo que se debe pagar por lo menos dicho interés, pues de lo contrario la deuda incrementa, es por ello que antes de solicitar un préstamo mediante una tarjeta de crédito se considere que este monto no exceda la capacidad de pago y cuente con tasas fijas.
Finalmente, la recomendación es cubrir el monto total de una tarjeta de crédito en la fecha solicitada, pues en caso de no hacerlo al siguiente mes la deuda incrementará por el cobro de intereses, además de que cubrir sólo el mínimo se recomienda no tomarlo como una práctica frecuente y sólo en caso en los que no se cuente con todo el dinero, pues también se cobrarán conceptos extra al siguiente corte.