Luego de que unos “pastelillos” con marihuana mandaron al hospital a cinco alumnos del Centro Escolar “José María Morelos y Pavón” (CEM) la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla emitió una recomendación a la Secretaría de Educación Pública (SEP), esto con el objetivo de que exista un protocolo de seguridad y se puedan prevenir este tipo de hechos. Incluso, el organismo solicitó a la escuela que reembolse los gastos que los padres desembolsaron cuando los llevaron al médico.
Fue en mayo del año pasado, cuando resultaron intoxicados cinco estudiantes del Centro Escolar Morelos, luego de que uno de sus compañeros les diera a consumir brownies elaborados con marihuana. Luego del acontecimiento, fueron trasladados de emergencia al Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) ubicado en la zona de San Felipe Hueyotlipan.
En su momento, la Secretaría de Educación dijo que los alumnos fueron atendidos de manera inmediata por el consumo, que el hecho no repercutió en la salud de los involucrados y que se estaba investigando.
Ante este hecho, la CDH emitió una recomendación para José Luis Sorcia Ramírez, encargado de despacho de la Secretaría de Educación.
En la recomendación se pidió a la Secretaría implementar un protocolo o mecanismo de seguridad y vigilancia para que directores/ maestros no permitan que el alumnado de la secundaria del CEM (sólo turno vespertino), ingrese sustancias toxico-adictivas y dañinas para su salud, y en su caso, encauzar adecuadamente situaciones de adicciones en adolescentes.
Asimismo, pidieron que los maestros estén atentos ante posibles manifestaciones de adicciones en adolescentes, conocer sus causas, alcances y consecuencias, así como diseñar e implementar las estrategias para contribuir a su prevención y contención. Además, en caso de que se hubiese otorgado atención médica a los alumnos intoxicados en alguna institución particular, se deberá reembolsar los gastos que se hayan generado al recibir dicha atención médica.
También la Comisión pidió al Centro Escolar que brinde atención psicológica para que se restablezca su salud emocional de las secuelas que pudieron provocarle los hechos conocidos en la presente queja. Asimismo, que no revictimicen a los estudiantes.
De igual modo, organizar foros de consulta sobre temas relacionados con la prevención y tratamiento de adicciones en adolescente e incorporar en los programas de “Escuelas para padres de familia”, herramientas que permitan dar atención a la prevención y tratamiento de las adicciones.
“Se busa impulsar la participación de los padres de familia y otros actores sociales en la vida cotidiana de los planteles, para desarrollar una comunicación continua y efectiva que propicie la prevención y atención de adicciones en adolescentes”, se pudo leer.
