Derivado de los conflictos entre fotógrafos en el Callejón del Beso, la madrugada del miércoles el histórico sitio que congrega a miles de personas, sobre todo a los enamorados para sellar ese sentimiento con un beso, fue clausurado.
Personal de la Dirección de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial colocó durante la madrugada triplay a la mitad de las entradas del Callejón del Beso, mientras que por el lado del callejón El Venado, el cierre es total.
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En los muros se observan sellos que la dependencia municipal colocó en señal de la clausura del lugar.
Sin embargo, el bloqueo parcial les permite la entrada y salida al lugar, ya que además de ser un punto turístico, es también el paso obligado de ciudadanos.
El conflicto derivó de la pugna entre particulares que involucra a la propietaria del balcón de Ana y los fotógrafos del sitio, ya que aseguran el ambiente laboral que prevaleció por años, en últimas fechas se ha vuelto hostil, cuyas agresiones escalaron a las físicas durante el pasado fin de semana.
Por lo anterior el alcalde, Alejandro Navarro advirtió que habría mano dura contra los fotógrafos, ya que lo sucedido solo se trata de un desprestigio a nivel nacional, pese a la intervención de la autoridad municipal por resolver las diferencias.
Incluso el pasado martes, el primer edil advertía sobre la clausura del sitio turístico, así como los permisos a los fotógrafos también serían revocados.
Así inició el conflicto en el Callejón del Beso
Fue el pasado 29 de mayo cuando en una acción que atenta contra la imagen del histórico Callejón del Beso de la ciudad de Guanajuato, la encargada de dar acceso al balcón, donde se besaron Doña Ana y Don Carlos, “clausuró” el acceso la noche del sábado 28 de mayo, al colocar telas rojinegras para exigir a las autoridades que se resuelva una situación interna, es decir, el conflicto entre fotógrafos.
Tras lo anterior, los turistas que acudieron a este lugar solamente se tomaron la foto en los escalones del reducido callejón, ya que ambos balcones son propiedad privada y opera otro grupo de fotógrafos.
La lucha inició por ver quién adquiere más ingresos, y esto se trata que la particular cuenta con un grupo de fotógrafos que se encargan de las imágenes en los dos balcones, mientras que otro grupo es el encargado de fotografiar desde los escalones, y si desean ingresar al inmueble deben cubrir una cuota, la cual habría estado solventando sin contratiempo.
La discrepancia ocurrió por que el grupo foráneo estaba percibiendo mayores ingresos que los propietarios del lugar, lo que inició con el conflicto.
Las lonas se colocaron en la parte superior de la casa donde cuenta la historia que vivió Doña Ana, hija de un prominente ciudadano quien no quería que ella se casara con un pobre minero, Don Carlos. Grupos de fotógrafos acusan a Norma Gámez de bloquear el ingreso a este lugar, por supuestamente, querer controlar el negocio de la toma de fotografías, mientras que la particular señala lo contrario.
Un par de días después de lo ocurrido, las autoridades municipales intervinieron en el conflicto y tras varias mesas de diálogo lograron un acuerdo para permitir el trabajo de ambas partes. No obstante, el convenio se rompió la semana pasada cuando de nueva cuenta se colocaron mantas rojinegras en ambos balcones.
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Finalmente, el grupo de fotógrafos se liaron a golpes la noche del sábado y que tras ser remitidos a barandilla, este miércoles se concretó la clausura del callejón.
Nota publicada en El Sol de Irapuato