Conoce a ‘Frijolito’, el gato que hasta su muerte cuidó a los universitarios de la BUAP – El Sol de Puebla

Esta es la historia de “Frijolito“, el michi que se integró a la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria de la máxima casa de estudios y que, durante varios años y hasta el día que falleció, cuidó el acceso 3 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

“Frijolito” vivió alrededor de seis años, llegó a la universidad sin un hogar, era común verlo caminar por la zona buscando alimento. Fue entonces cuando entre personal de la universidad y algunos estudiantes decidieron adoptarlo y nombrarlo como el michi DASU, quien diariamente recibía a cientos de alumnos que se dirigían a sus aulas o la Biblioteca Central.

Según narraron trabajadores DASU a esta casa editorial, “Frijolito” era una mascota muy querida por toda la comunidad, entre varias personas se cooperaban para comprarle su alimento mensual, e incluso tuvo su propio espacio situado a un costado de este acceso, en donde tenía un gran rascador amarillo, una cama y sus platos de agua y comida.

El michi DASU era muy cariñoso con todo aquel que lo visitara, le gustaba mucho dormir y echarse junto a los árboles que están frente a la Biblioteca. Cada que algún alumno se acercaba, él se echaba boca arriba para que pudieran acariciarle la barriga y darle algunos mimos en la cabeza, narraron.

Siempre estaba junto a la puerta, pues aunque era la mascota universitaria también se encargó de no descuidar sus funciones como vigilante. Miles de alumnos tuvieron por lo menos una fotografía o un video con este felino, mismas que fueron compartidas tras su muerte.

Fue la mañana de un 15 de septiembre del 2022 cuando Frijolito se despidió de la BUAP. Lamentablemente, y de acuerdo con testimonios de algunos estudiantes, el michi fue atropellado cerca de la universidad, el cual fue envuelto con una cobija y más tarde, cremado.

“Frijolito era uno de los animalitos que nuestra universidad adoptó y que muchos de nosotros le tomamos cariño. Siempre estaba ahí, se va a extrañar mucho no verlo en su casita”, compartió un estudiante.

En el lugar donde continúa la cama de “Frijolito” se encuentra una pequeña caja de madera, la cual lleva su nombre grabado y fue colocada como un homenaje a sus labores, pues aún con su partida continúa recibiendo a los alumnos que diariamente ingresan por la puerta 3.

El último recuerdo que dejó el michi DASU en la universidad fue el pasado 27 de octubre, día en que se pone ofrenda a las mascotas fallecidas, pues en el Hospital Veterinario para las Pequeñas Especies BUAP fue colocado un altar con su fotografía.

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