El Consejo de la Judicatura del Poder Judicial se pronunció a favor de las reformas que envió el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, al sistema de justicia con las que el órgano sufrirá una reestructuración.
A través de un comunicado, los magistrados Héctor Sánchez Sánchez, Joel Sánchez Roldán y Jared Albino Soriano Hernández, señalaron que era necesario un cambio de gran magnitud para mejorar la forma en la que se imparte la justicia en la entidad.
Por ello, expresaron su apoyo a las múltiples reformas que el mandatario estatal propuso a la Constitución Política del Estado, con las que se faculta al Congreso de Puebla para destituir a los magistrados, se propone la creación de una Sala Constitucional, se impide la reelección del presidente del Tribunal Superior de Justicia y adscribe al Tribunal de Justicia Administrativa y la Defensoría Jurídica al TSJ.
“Los integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Puebla, magistrados Héctor Sánchez Sánchez, Joel Sánchez Roldán y Jared Albino Soriano Hernández, reconocemos la necesidad de una reforma de gran calado al sistema de justicia estatal y, por ello, expresamos el apoyo a la reforma constitucional presentada por el titular del Ejecutivo al Congreso del Estado. Seguiremos con atención el debate Legislativo correspondiente”, dice el comunicado.
Hasta el momento, la propuesta de Barbosa Huerta ha recibido el respaldo de algunos diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Morena, que dijeron los cambios serán de gran importancia para Puebla.
Incluso, el morenista y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, destacó que por el impacto de las reformas podrían ser las más importantes de la actual legislatura donde el partido de izquierda tiene mayoría.
El Sol de Puebla documentó que uno de los puntos más importantes es que se faculta al Congreso del Estado para destituir a los magistrados y Consejeros de la Judicatura, para lo cual se requerirá una mayoría calificada, lo que significa que se requiere al menos dos terceras partes de votos.
Además, para evitar que los magistrados sean vitalicios, se propuso que estén en el cargo por un periodo de 15 años y deberán ser nombrados por el Poder Legislativo por mayoría calificada.
Sobre la presidencia del TSJ se mantiene por un periodo de cuatro años, pero se elimina la posibilidad de reelección y de presidir el Consejo de la Judicatura, como ocurre actualmente.