Copa FIFA tiene réplica en Puebla, hecha por un arquitecto poblano – El Sol de Puebla

Mariano Fregoso es arquitecto de profesión. Divide su vida, entre Puebla, la ciudad a la que llegó desde los cuatro años procedente de su natal Veracruz, y Acapulco, Guerrero donde desde hace varios años dirige diferentes obras de construcción.

Pero tiene una gran pasión: el futbol, la cual abraza desde su infancia cuando se convirtió en aficionado fiel a las Águilas del América.

Esa afición por el futbol lo llevó un día a querer tener en sus vitrinas una copia de la Copa FIFA, la misma que se entrega solo a los ganadores de un Mundial de Futbol. Fue Jules Rimet hasta 1970 para después tomar el nombre que lleva hasta nuestros días.

Fue así, como previo al Mundial de Sudáfrica 2010 encontró una página en internet que desde China te enviaba una réplica de la Copa FIFA. Solicitó se la mandaran a Nueva York desde donde un amigo se la hizo llegar a Puebla. Fue tal su decepción cuando la tuvo en sus manos que dijo “esto lo puedo hacer yo, y mucho mejor”.

Así Mariano, ese mismo que siendo un jovenzuelo estuvo en el Mesón del Ángel aquel 16 de noviembre de 1985 en la visita de Argentina para un duelo amistoso contra México en el estadio Cuauhtémoc para conocer a su ídolo Héctor Miguel Zelada y terminó encontrándose con Diego Armando Maradona, enfrentó el reto de su vida.

Sus estudios de arquitectura y su habilidad para diseñar jugaron un papel primordial para hacer una réplica perfecta.

“Me dediqué a hacer el molde para fabricar la copia fiel de la Copa FIFA. Un día por medio de un amigo me invitaron a TV Azteca, donde exhibían la copa precisamente previo al Mundial de Rusia, la tuve de cerca, aunque no la toqué, tomé fotos, y conseguí el mejor material para hacer una copia muy similar.


“Fue así como la perfeccioné y creo que me salió muy bien, porque todo mundo me felicita argumentando que es un trabajo increíble”, dice con humildad.

Mariano explica que el peso original de la copa FIFA es de 6.142 kilos, “pero yo la hice con menos peso, 4.750 kilos, con la misma altura y grosor, lógicamente con un material diferente”.

El arquitecto, que hace todo por hobbie platica que primero fabricó la base, el globo que lleva la copa en la parte alta y representa el universo del futbol, y todo quedó listo.

Ya con el molde diseñado, ideó rellenarlo con recina, que ya seca, se desmonta y queda la imagen de la Copa FIFA.

“Ahora vine el toque final. Comienzo a pulirla, y utlizo una pintura especial en color oro para cubrir toda la copa, con las dos piezas verdes en la base hechas de recina simulando una piedra preciosa llamada malaquita que tiene la copa original. Queda idéntica, aunque claro la original tiene una parte en oro y su valor es enorme”.

SE CODEA CON LOS GRANDES

Su hobbie ha llevado a Mariano a codearse con el mundo del futbol, y esa réplica de la Copa FIFA le permitió a conocer a figuras del balompié universal, muchos de ellos ganadores de la justa Mundial, pero que sólo alcanzaron a tocar la Copa durante la premiación o de plano presumen una réplica muy pequeña.

Al primero que se la entregó fue a su ídolo en el América y exseleccionado nacional, Cuauhtémoc Blanco, como un gesto de agredecimiento por lo que hizo con su equipo y con el tricolor.

“Quedó sorprendido, y fue allí cuando se me ocurrió entregarla a campeones del mundo”.

Desde entonces ha cumplido el sueño inimaginable de todos ellos. Desde el mismo Edson Arantes do Nascimento “Pelé” a quien le mandó la Copa FIFA – aunque él la que en realidad levantó fue la Jules Rimet-, hasta Brasil, y quien le correspondió con una playera firmada; hasta quienes más tarde se consagraron como monarcas y levantaron el trofeo.

“Entregué la replíca l,a Salón de la Fama de Pachuca, les gustó y me invitaron para estar ahí, y gracias a eso he conocido a muchos de mis ídolos del futbol”.

Pero la Copa FIFA estaba tan bien hecha, que también le solicitaron la copia de la Jules Rimet. “Me dije ya agarré callo y comenzamos a hacerla desde cero, apoyado por una amiga escultora que me hizo la figura de la Diosa, y con la ayuda de un tornero y mis trazos hice lo demás. Y también quedó igual”, presume.

En esa cadena de larueados, que ya tienen en sus vitrinas la Copa FIFA se encuentra su ídolo y gran amigo Héctor Miguel Zeleda, Diego Armando Maradona, Jorge Valdano, Mario Alberto Kempes, Cafú, Dunga, Paolo Rossi, “El Pato” Fillol, todos monarcas del mundo.

El gesto de Maradona al entregarle la Copa en Querétaro, cuando dirigía a Dorados de Sinaloa, lo sorprendió “porque me abrazó y me felicitó, estaba contento, no era común en él. Me dije está bien hecha, le gusta”.

Mariano no solo ha entregado la copa a ganadores del trofeo, sino a una gran cantidad de mundialistas como Enrique Borja, a quien le entregó las dos. “Y ahora el que fue mi ídolo, es mi amigo”.

El diseñador lamenta que FIFA no explote ese mercado y venda como souvernirs ese tipo de productos. “Todo mundo quisiera tenerla en sus manos, aunque sea una copia. Es un bonito recuerdo”.

Mariano no tiene necesidad de vender sus réplicas, pero cuando alguien hace un encargo las vende hasta en 5 mil pesos. “Mando a hacer 10 como máximo, y cuando tengo un tiempo me dedico a detallarla y darle el toque final.

“Es un bonito hobbie, que me permitió además de todo, conocer figuras que jamás imaginé”.

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