Noche de estreno titubeante para el proyecto de Eduardo Arce con el Puebla y de reafirmación para el campeón del futbol mexicano, Pachuca. El monarca de la Liga MX salió a golpear con su corona al blanquiazul desde el arranque del partido y en la reanudación para mostrarle la manita 5 por 1 en la cancha del Hidalgo, donde antes de poner a rodar el esférico se rindió homenaje a Pelé develando un trono en la grada principal del inmueble en su honor.
Si Puebla para competir debía de mantener el cero en su arco, hizo todo lo contrario cuando Emanuel Gularte concedió una falta en los linderos del área, toda una invitación o un pecado cuando se está ante un futbolista con el toque y la precisión de Luis Chávez. El mediocampista revivió Qatar regalando un gol de antología para poner en ventaja a Los Tuzos, mientras Antony Silva hacía de mero espectador.
La Franja entre los nervios y asimilando el golpe recibió el segundo dos minutos después tras un desborde de Kevin Álvarez por derecha que acabó en un centro de gol cortesía de Nico Ibáñez. El goleador del Pachuca simplemente pasó a la red dentro del área; aunque para subir el 2-0 a la pizarra se requirió del VAR porque alguien arriba apreció mano en uno de los jugadores Tuzos en la acción antes del tanto; el alma le volvió al cuerpo a Puebla y a su debutante técnico.
Pero el árbitro central Diego Montaño no lo vio igual tras ir a la pantalla a ver el “replay”. Sin encontrar deliberación en la acción, el juez determinó la subida del 2-0 en el marcador y los colores se le bajaron de nuevo a La Franja.
Pachuca era una fiesta; Puebla no sabía que el torneo había comenzado porque salió en modo pretemporada… ¿en la casa del campeón…? SÍ, un acto suicida tras apenas 10 minutos en el Hidalgo, donde sólo existía hasta entonces un equipo.
Los Tuzos cambiaron de velocidad o más bien bajaron cuando Paulino De La Fuente salió de cambio con mala pinta por lesión. Avilés Hurtado tomó su lugar y minutos después le abrió la puerta a La Franja para meterse al partido cometiendo un penal sobre Pablo Parra.
Antes, antes se requirió del VAR porque unos vieron un recargón del colombiano sobre el chileno y otros carga legal cuando el central estaba de frente a la acción. Con todo y su ubicación, Montaño dudó y optó por apoyarse de la tecnología para acabar decretando la pena máxima, la cual ejecutó Martín Barragán para recortar distancia y así mantener la esperanza de la remontada viva.
Pero eso duró lo que le quedaba al primer tiempo o hasta otra intervención del VAR, porque sobre el final del primer capítulo la tecnología le marcó otra pena máxima a Montaño; aunque ahora a favor de Los Tuzos.
La idea de remontada pasaba de largo para La Franja, pero ahí la figura de Antony Silva se volvió a hacer gigante atajándole a Nico Ibáñez. El Puebla seguía en el partido gracias a su arquero, de lo poco bueno en el debut de la competencia, pues Pachuca se puso otra vez en modo campeón en la reanudación para hacer tres más cortesía de Javier “La Chofís” López, Kevin Álvarez y Nico Ibáñez.
¿Dónde quedó el ADN Puebla? Algunos dirán lo arrasó el lunes en el arranque del torneo Pachuca como un huracán. Pero tras comerse 16 goles en los últimos tres juegos oficiales, el ADN y la famosa identidad Puebla se fue desde hace tiempo y aún con Nicolás Larcamón en el banquillo por si alguien pregunta, y ¿Larcamón…?
