Es común pensar que dormir es “fácil”, pues sólo se asocia a este proceso con cerrar los ojos en la noche y abrirlos en la mañana, sin tomar en cuenta todo lo que hay en medio, ni mucho menos los efectos negativos que puede tener en la salud del cuerpo el “mal dormir” y simplemente asociándolos con haber tenido una pesadilla o haber sufrido una torcedura por una mala postura.
Pero detrás hay mucho más, pues el tener realmente un sueño reparador, el cual conste de diferentes fases, las cuales tienen que llevarse a cabo de manera continua, mismo que ayuda a que se puedan realizar de manera óptima las tareas diarias, gracias a un buen estado de ánimo y cognitivo, por lo que si sientes que esto no está sucediendo aquí te compartimos algunas recomendaciones.
¿Cuáles son los malos hábitos a la hora de dormir?
Uno de los principales problemas es la falta crónica de sueño, pues durante este periodo que el organismo tiene la oportunidad de fortalecer sus conexiones neuronales, el sistema inmunitario se regenere, además de que se estimule la producción de melatonina y serotonina, las cuales contrarrestan los efectos de las hormonas del estrés, lo que se suma con otros hábitos de vida.
Cabe puntualizar que etapas como la maternidad o la enfermedad es difícil conciliar el sueño, sin embargo, estos sólo son periodos temporales, esto a diferencia del paso de la edad, pues a medida que aumentan los años se va disminuyendo el tiempo total sueño, además de que suele ser más fragmentado, con una porción menor del llamado sueño profundo.
Algunos de los generadores de insomnio son un estilo de vida inadecuado, el sedentarismo, una alimentación inadecuada, así como una exposición excesiva durante la noche a la llamada “luz azul”, que es la que emiten los dispositivos móviles, además de tener una mala higiene del sueño con horarios irregulares, consumo de excesivo de estimulantes, además de permanecer despierto en la cama.
¿Cómo se pueden corregir los malos hábitos a la hora de dormir?
Una vez identificados los malos hábitos, la recomendación de los expertos es analizar lo que se está haciendo mal, luego de lo que se recomienda establecer horarios regulares para acostarse y levantarse, independientemente de tomar siestas no mayores a 45 minutos, además de evitar el consumo de alcohol, tabaco y comidas picantes, pesadas o con mucha azúcar cuatro horas antes de costarse.
Así mismo, se debe evitar el consumo de todos los productos que contengan cafeína por lo menos seis horas antes de ir a dormir; por otra parte, se recomienda la realización de ejercicio de forma regular, dormir en una cama en óptimas condiciones, mantener la habitación ventilada y con una temperatura adecuada, además de eliminar al máximo el ruido y la luz de la habitación.
Finalmente, en cuanto al estilo de vida que se debe mantener un estilo de vida saludable con una rutina de ejercicio y una dieta adecuada, pues junto con los malos hábitos de sueño se pueden desencadenar enfermedades como trastornos cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad e incluso depresión del sistema inmune, afectando la vida personal y profesional.