El agua bendita en la levantada de Cruz tiene un significado importante – El Sol de Puebla

El ritual católico del levantamiento de cruz o levantar la cruz cuando un ser querido fallece es una forma que los familiares encuentran para despedirse, este ritual suele ir acompañado del rosario para difuntos o el novenario.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “es una ceremonia religiosa celebrada por la colectividad y la familia con formas especiales ante la muerte, aunque no es un culto a la muerte”

¿Qué significado tiene el agua bendita en el levantamiento de cruz?

El agua bendita según los creyentes, es un sacramento que recuerda el bautismo, la gracia y el perdón de los pecados, por lo que es común su uso dentro de las iglesias y durante los ritos propios de la religión como los de difuntos.

De acuerdo con el presbítero, Sergio Román, la liturgia indica que para bendecir un objeto se debe rociar agua bendita y pasar con incienso para significar la dignidad del elemento consagrado a Dios, este mismo principio aplica para cuando se quiere dedicar la cruz del difunto.

Para la religión católica, los pecados de las personas fallecidas quedan absueltos mediante las oraciones que los vivos realicen, por lo que de igual manera en conjunto con el ritual de la cruz se lleva acabo el conocido novenario donde se realizan oraciones durante nueve días por el descanso eterno de quien se ha ido.

¿Cómo se hace el ritual para “levantar la cruz”?

Este se lleva a cabo posterior al novenario, una vez concluidos se hace la acción de levantarla y se debe seguir de manera ordenada tal como lo marca la tradición; esta cruz se coloca durante todo el novenario y según las costumbres puede ser de madera, cal o hecha de flores.

La tradición indica que el símbolo debe rodearse con nueve veladoras como agradecimiento a Dios por permitirle al difunto estar nueve días más con sus seres queridos, aunque hay otra variante que menciona que solamente se deben colocar velas en la cabeza, brazos, pies y en el costado izquierdo, además de un vaso de agua del lado derecho.

Las velas se deben ir recogiendo conforme el rosario de difuntos vaya transcurriendo, sin importar cual sea la cantidad de velas colocadas estas no se deben apagar en cuanto se retiran, sino que hay que dejar que se apaguen solas.

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