El Laburo de Nicolás Larcamón devolvió a los sitios de protagonismo al Club Puebla dentro de la Liga MX; y “El Carba-Jale” de Ricardo Carbajal ha hecho lo propio en La Franja, de paso ha sacado la cara por los entrenadores mexicanos en el Torneo Apertura 2023, al ser el único estratega nacional dirigiendo en la presente fase final.
Si el Puebla FC vuelve a dar de qué hablar en el balompié nacional es porque recurrió a la fórmula de la intensidad y el esfuerzo en equipo para compensar la falta de talento o lo corto del mismo dentro de su plantel.
Los momentos más altos de La Franja desde su vuelta a la Primera División en el 2007 coinciden con equipos jugando “con el cuchillo entre los dientes”, ahí están los casos de “Los Chelisboys” y “Los Larcaboys”.
En cuanto a “Los Chelisboys” de José Luis Sánchez Solá, en más de una vez descartados y hasta descendidos por los especialistas antes de entrar siquiera al campo, siempre se revelaron a su destino y se quedaron a nada de jugar una final por allá del Clausura 2009. Mientras “Los Larcaboys”, peleando hasta el último minuto con la ilusión de remontar un marcador adverso, ilusionaban y encandilaban a Puebla por su garra, la cual los llevó a las semifinales del Torneo Guardianes 2021.
Y la versión del Puebla FC de Ricardo Carbajal despierta en apariencia entre el público las mismas sensaciones a las de “Chelís” o Larcamón en su momento. Sólo basta con recordar lo sucedido en el Estadio Cuauhtémoc la noche del pasado viernes de tres de noviembre, donde La Franja remontó un 3-1 ante León para ganar el duelo 5-4.
Si dicha recuperación resulta corta para los más exigentes, pues basta a ver cómo desde la llegada de Ricardo Carbajal al banquillo camotero el equipo pasó del último lugar de la tabla hasta el sexto, logrando con ello uno de los seis boletos con pase directo a la Liguilla del Torneo Apertura 2023 de la Liga MX ante la sorpresa de propios y extraños.
EL CARBA-JALE
“El Carba-Jale” debe de entenderse como una filosofía de futbol donde la intensidad y el darse por vencido antes de tiempo es innegociable; pero también es una forma para dotar de confianza al futbolista, donde éste rinde a su máximo nivel o más porque ha encontrado la complicidad de su entrenador fuera del terreno de juego.
Mucho se habló este semestre en el Club Puebla de las formas de Eduardo Arce para con sus dirigidos (el caso Antony Silva), inclusive hubo gente quien se quejó de forma amarga del entrenador como Emanuel Gularte cuando nada más se enteró de su salida de La Franja a una semana o días del arranque de las acciones en la Liga MX.
Con Carbajal, siempre éste en segundo plano y dándole en toda rueda de prensa su lugar al futbolista, hasta ahora nada de feos tratos ni de maneras extrañas han trascendido del vestuario del Puebla FC.
Carbajal comparte esto con “Chelís” y Larcamón; los resultados en el presente hablan por sí solos.
Pero tal vez lo de ser cercano, estar al pendiente de las necesidades del futbolista sea o venga de Luis Miguel Noriega. Cabe recordar, el excapitán del blanquiazul y hoy auxiliar de Carbajal en el Club Puebla, cuando su época de futbolista, compartió vestuario o estuvo bajo la batuta de José Luis Sánchez Solá.
Ahora “El Carbajal-Jale” se prepara para encarar su primera Liguilla, donde le espera un viejo lobo de mar en este tipo de instancias como Robert Dante Siboldi, dos veces campeón del futbol mexicano y defensor del título de la Liga MX.
Ricardo Carbajal ya logró lo impensable con el Puebla FC este semestre en la Liga MX, volver a ser del conjunto blanquiazul un equipo competitivo para conducirlo a las finales del Torneo Apertura 2023; ¿ahora será capaz de ayudarle a quebrar la sequía de 33 años de títulos de liga?; sí, la más longeva en el futbol mexicano en la actualidad.