El senador Alejandro Armenta Mier ha de haber tenido un fin de semana de calma, al menos temporal, después de ser testigo del retorno de Ricardo Monreal Ávila, su (¿antiguo?) mentor, al brazo protector del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El coordinador de los senadores de Morena en la Cámara Alta, Monreal, estuvo entre los convidados a la mesa de honor durante la reunión nocturna que el mandatario mexicano sostuvo el viernes con los legisladores de su partido.
Las fotografías y las crónicas que se hicieron de ese encuentro, celebrado en Palacio Nacional, dan cuenta de un López Obrador flanqueado por las cuatro corcholatas presidenciales: Claudia Sheinbaum Pardo, Adán Augusto López Hernández, Marcelo Ebrard Casaubón y el propio Ricardo Monreal, quien llevaba dos años sin pisar la casa-oficina presidencial.
De frente a los senadores morenistas, junto a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el secretario de Gobernación y el canciller, López Obrador volvió a darle estatus de presidenciable al político zacatecano, a quien los integrantes de la clase política ya daban incluso por desterrado de Morena debido a sus diversas y publicitadas diferencias con el mandatario.
Que Ricardo Monreal haya estado el viernes en ese sitio tampoco significa que vaya a ser el candidato, pero al menos parece que ya no hay ni habrá fractura con él.
Y eso es, en el contexto local, una buena noticia para Alejandro Armenta Mier, o un problema menos, que deberá mucha parte de su suerte al estado de la relación de Monreal con el tabasqueño.
* * *
Quien pudo restablecer relaciones con el Poder Ejecutivo del estado fue el diputado federal Ignacio Mier Velazco. Por fin, después de cuatro meses y medio de que Sergio Salomón Céspedes Peregrina arribó al poder, el aspirante pudo entrevistarse de manera personal y privada con el gobernador, que este lunes lo recibió en la Torre Ejecutiva del Centro Integral de Servicios.
Tras semanas de especulaciones, unas provocadas en sentido favorable para la conciliación y otras en tono negativo, que pretendían que el nuevo mandatario siguiera la línea de confrontación del extinto Miguel Barbosa Huerta, el cónclave se llevó a cabo y fue dado a conocer de manera pública en las redes sociales de los dos personajes.
Eso ocurrió alrededor del medio día.
Posteriormente Mier Velazco se trasladó al centro de la ciudad de Puebla para comer con otro protagonista relevante de la política local.
El diputado federal comió en uno de los restaurantes de los portales con el exgobernador interino y expresidente municipal Guillermo Pacheco Pulido.
Solo ellos saben de qué hablaron, pero con este acontecimiento ya suman dos los exmandatarios, ambos del PRI, que acompañan a Mier en las últimas semanas.
Antes de Pacheco Pulido lo hizo Melquiades Morales Flores en una conmemoración cultural por la fundación de la ciudad de Puebla celebrada en la Cámara de Diputados.
* * *
David Villanueva Lomelí fue noticia doble en la última semana.
El jueves recibió una prórroga para continuar como titular de la Unidad de Evaluación y Control (UEC) de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados.
Con 447 votos a favor, tres en contra y una abstención, el pleno le otorgó cinco meses más para desempeñar las labores de vigilancia que ha realizado desde que dejó la Auditoría Superior del Estado para incorporarse al Poder Legislativo federal, en mayo de 2019.
Además de eso, Villanueva Lomelí fue nombrado consejero del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
Se trata de un cargo académico honorífico que se da en la coyuntura del relevo de integrantes del consejo directivo del Instituto, que a partir de este mes ha quedado bajo la presidencia de Luis Miguel Martínez Anzures.