Ignacio Mier Velazco sabe que lo que debió hacer ya lo hizo y hoy está a la espera de que llegue el Día D para saber si será elegido coordinador de los comités de defensa de la 4T en el estado de Puebla.
Eso es lo que cuentan sus colaboradores en el war room que instaló desde principios de año, cuando decidió meterse de lleno en la puja por la candidatura de Morena al gobierno poblano.
El diputado federal de Morena está muy tranquilo, se asegura, pues en nueve meses logró uno de los objetivos principales que se propuso al ingresar en la puja interna, que fue desplegar trabajo de tierra a través del Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública para ubicarse en los primeros sitios de intención de voto.
Mier Velazco llegó a la sucesión como el influyente coordinador de los legisladores federales de la 4T, pero carecía de operación política en tierra para dar a conocer su nombre.
El diputado supo dónde tenía que apretar y lo hizo
Pocos le auguraron éxito entonces, debido al poco tiempo que tenía por delante, pero lo logró.
Gracias también, por supuesto, al enorme despliegue de anuncios espectaculares convertidos en herramienta de promoción personal.
Por eso, subrayan, está solo a la espera de la decisión.
Incluso, confiado en que el tema de paridad, que obliga a los partidos a postular cinco candidatas mujeres, no tendrá impacto en Puebla.
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Quien está menos tranquilo, pero no por desconfianza en el trabajo hecho también hasta el día de hoy, sino por su naturaleza permanentemente hiperactiva, es el senador Alejandro Armenta Mier.
Armenta no quiere dejar nada al azar y pidió a sus colaboradores armar una apretada agenda de actos públicos para todo el fin de semana, con el fin emplear hasta el último minuto disponible para convencer al gran elector del partido presidencial que él puede ser el mejor perfil para encarar la sucesión de gobernador en Puebla.
El legislador federal encabezará este viernes una caravana de 500 autos que partirán desde dos puntos de la ciudad de Puebla.
Uno será el estadio Cuauhtémoc y otro la Fuente de los Frailes.
El sábado dará el banderazo de salida a un vehículo pesado que trasladará víveres y 10 mil despensas a los damnificados del huracán Otis en Acapulco.
Y el domingo cerrará sus actividades de campaña en el zócalo de la capital del estado con una verbena popular.
Armenta fue aspirante al gobierno del estado en 2019, pero perdió la nominación ante Luis Miguel Barbosa Huerta, quien venía de una polémica elección en 2018 y contó con el aval del partido para repetir en la contienda extraordinaria del siguiente año.
Desde entonces, hace poco más de cuatro años, el senador se metió de lleno en una cruzada personal y política para ser candidato en 2024.
Comenzó primero que todos los demás y durante mucho tiempo fue líder en las encuestas de preferencia electoral.
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Claudia Rivera Vivanco, por su parte, llega más que entusiasmada a la recta final de la contienda interna.
Ni sus colaboradores más cercanos imaginaban un escenario como el que tienen hoy: con la expresidenta municipal en los primeros lugares de conocimiento y con posibilidades de acceder a la postulación en caso de, ya se sabe, Morena se decante por una mujer para Puebla.
Las opiniones que se emiten desde fuera del war room de Rivera Vivanco son coincidentes:
Puede ser que encabece el conocimiento, en parte por llamarse igual que Claudia Sheinbaum y en parte por haber gobernado la ciudad de Puebla tres años, lo que le dio una proyección personal importante, pero sus negativos son muy altos como para pensar que tenga oportunidad de protagonizar una campaña exitosa.
Eso, lo de las opiniones negativas en contra de la exalcaldesa por su desempeño en la capital, no interesa a sus seguidores.
Ellos están a la espera de concretar una hazaña para después pensar cómo encarar la elección constitucional.
