Como era de esperarse, después de que se anunciara el nombre del futuro candidato a gobernador de Morena, este lunes fue un día colmado de acciones y reacciones políticas en el contexto del proceso electoral que formalmente dio inicio el pasado 3 de noviembre.
“Estoy listo, le tomo la palabra”, respondió el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, a la invitación a debatir que le lanzó el recién nombrado coordinador de los comités de la defensa de la 4T en Puebla y virtual candidato de Morena al gobierno del estado, Alejandro Armenta Mier.
Rivera, quien se perfila como el candidato a gobernador del Frente Amplio por Puebla, evitó emitir opinión sobre la designación de quien sería su contrincante en las urnas y se limitó a reiterar que está preparado para participar en el proceso electoral del 2024: “con quien quieran, cuando quieran y como quieran, yo estoy listo”.
El edil fue respetuoso del virtual candidato del partido en el poder, pero no titubeó a la hora de responder que competirá con quien sea en el momento que tenga que ser.
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A diferencia del alcalde de extracción panista, quien sí reaccionó con la rudeza natural de unos comicios de gobernador fue el presidente del Comité Municipal de Puebla del PAN, Jesús Zaldívar Benavides.
“A Mario Marín y sus secuaces ya les ganamos y les vamos a volver a ganar”, aseguró el dirigente tras la designación de Alejandro Armenta y en alusión al pasado priista-marinista del todavía senador.
Pero dijo más.
En una conferencia de prensa, Zaldíva llamó a los electores a recordar la procedencia de Armenta, quien fue director del DIF y secretario de Desarrollo Social en el sexenio de Mario Marín Torres.
No se sabe si Eduardo Rivera le pidió al líder municipal del PAN decir lo que quizá él no se atreva a expresar, pero esta podría ser la tónica de la próxima contienda electoral en caso de que así haya sido: que no sea el candidato del frente opositor quien entre directamente a la confrontación, sino que lo haga a través de terceros.
Alejandro Armenta tuvo oportunidad de responder ayer mismo, pero no lo hizo.
Cuestionado por los reporteros, señaló que por ahora está enfocado en unificar al partido y que no es época de campañas electorales.
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Mientras los oponentes comienzan a mostrar las armas que desplegarán en los siguientes siete meses, hasta el domingo 2 de junio de 2024, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina sigue enfocado en lograr la unidad al interior de Morena.
El mandatario sostuvo su primera reunión con Alejandro Armenta Mier y con los seis aspirantes finalistas que no ganaron el proceso interno del partido para ostentar la candidatura.
Por la tarde-noche del lunes, Céspedes subió una fotografía con los siete participantes de la contienda en Morena acompañada del siguiente texto:
El proyecto es claro, #UnidadPorLaTransformación.
“En Puebla el movimiento que comenzó el Presidente @lopezobrador_ se fortalece en torno a la Doctora @Claudiashein y @armentapuebla_.
Mi reconocimiento a todas y todos quienes hoy anteponen el bien de #Puebla por encima de cualquier interés personal: @RiveraVivanco_, @NachoMierV, @juliomiguelhg, @OliviaSalomonV, @LizSanchezSM y @RodrigoAbdalaD.”
En la imagen aparecen, además de los siete exrivales, Andrés Villegas, presidente del Consejo Estatal morenista; Olga Romero, dirigente del partido, y Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación de la administración estatal.
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Concluido el proceso mayor, los aspirantes de Morena a la presidencia municipal de Puebla empezaron este mismo lunes la guerra por la candidatura en su partido.
Ayer se evidenciaron tres frentes.
Uno liderado por José Chedraui Budib, al que se han agregado Nora Merino Escamilla, Iván Herrera Villagómez, Leobardo Rodríguez Juárez y Gabriel Biestro Medinilla, y otros dos que llevan como cabezas de proyecto a Alejandro Carvajal Hidalgo y sí, otra vez, a Claudia Rivera Vivanco.
