Veinte, solo 20 de 217 candidaturas a presidencias municipales definirá Morena a partir de la elaboración de encuestas para conocer el potencial de voto de los aspirantes y así poder establecer al perfil más competitivo, de la misma forma que lo hizo para la selección de su coordinador estatal de los comités de defensa de la 4T, o, lo que es lo mismo, su precandidato a gobernador.
En el resto, 197 candidaturas, los hombres y las mujeres que reciban la postulación serán seleccionados por medio de “acuerdos políticos”, es decir, de la combinación de tres factores: competitividad, conveniencia y, seguramente, padrinazgo.
Los personajes que aspiran a presidencias municipales y que se encontrarán en el segundo de los casos enfrentarán circunstancias más complejas la intervención de factores que escapan de su control, pero por ahora quédese usted solo con el primer grupo de tiradores, los que quieren contender en aquellos 20 municipios en los que se definirá al ganador (o ganadora) por medio de estudios de opinión.
Olga Romero Garci Crespo, presidenta de Morena, dio a conocer que esos municipios son los mismos que pertenecen a una cabecera distrital, por lo que habrá de inferir que se trata de los siguientes:
Xicotepec de Juárez, Huauchinango, Zacatlán, Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec, Teziutlán, San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Puebla, Amozoc, Tepeaca, Ciudad Serdán, Tecamachalco, San Andrés y San Pedro Cholula, así como Atlixco, Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio, Tehuacán y Ajalpan.
Si usted que lee esta columna se cuenta entre los aspirantes a gobernar una de esas 20 ciudades, preocúpese solo por liderar la encuesta en los términos que los líderes nacionales de este partido gustan de interpretar los resultados estadísticos.
La definición de Alejandro Armenta como precandidato a gobernador no dejó ninguna duda entre los militantes y simpatizantes de Morena: ganó el perfil más competitivo.
Es muy posible que eso mismo ocurra en esas 20 demarcaciones, con excepción, como pasó en algunas otras entidades del país, que la obligación de postular candidaturas respetando la equidad de género favorezca a aspirantes mujeres que queden en segundo lugar.
Puebla capital podría ser uno de esos casos.
Se sabe que en la ciudad hay tres personajes competitivos:
José Chedraui Budib, Claudia Rivera Vivanco y Alejandro Carvajal Hidalgo.
Los tres auguran una competencia cerrada, que podría no concluir con la postulación del mejor posicionado en las encuestas.
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Si el desempeño de comunicación política de los dos precandidatos más importantes al gobierno del estado se evaluara solo por los resultados de impacto en medios digitales del primer día de precampañas, Alejandro Armenta se llevaría el primer lugar, muy por encima de Eduardo Rivera Pérez.
Una medición efectuada por la empresa Árbol Rojo, especializada en estrategia política digital, revela el impacto que tuvieron esos dos precandidatos en el primer día de precampañas, el 25 de diciembre.
De acuerdo con el informe, que este día publica El Sol de Puebla, Armenta superó en posicionamiento digital a Rivera, pues sostuvo, de forma constante, hasta 130 menciones por cada 60 minutos durante ocho horas, en contraste con el panista, que logró 30 menciones durante el mismo periodo.
Resulta interesante ver cómo se mueven los equipos de estrategia digital de los precandidatos, aunque esto es apenas el comienzo.
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Se supone que Julio Miguel Huerta se había ido como representante de la campaña de Claudia Sheinbaum al estado de Morelos, pero esta semana fue anunciado por el senador Armenta como su coordinador de promoción al voto en Puebla.
El precandidato a gobernador de Morena hizo el anuncio en una reunión con sus colaboradores en Huauchinango. Como usted supone, no podrá estar en dos sitios al mismo tiempo.
Una de dos, o el exsecretario de Gobernación es tan buen operador político que todos en Morena quieren tenerlo cerca, o ya nadie le hace caso después de aquella maratónica jornada del 10 de noviembre en el hotel Camino Real de la Ciudad de México y Armenta ha decidido rescatarlo para hacerle un favor.