Alejandro Armenta Mier y Augusta Valentina Díaz de Rivera se hicieron de palabras este lunes, en una confrontación verbal que obliga a realizar una interesante lectura política.
El senador de Morena dijo en su rueda de prensa que el PAN debe tener calidad moral y denunciar a los funcionarios (emanados de este partido político) que estuvieron involucrados o fueron responsables del pago de 2 mil 700 millones de pesos del erario público al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Que tengan tantita calidad moral, vergüenza y que denuncien a sus gobernantes y funcionarios que endeudaron y dejaron en bancarrota a Puebla, en alusión a Rafael Moreno Valle Rosas (fallecido) y su grupo de colaboradores, lanzó el legislador federal.
Las palabras no derivaron de la nada, sino que fueron expresadas en respuesta a un señalamiento que Díaz de Rivera hizo minutos antes, en otro encuentro con medios de comunicación.
En rueda de prensa, la presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN dio a conocer que este partido busca anular la eventual candidatura al gobierno del estado de aquellos aspirantes de Morena que hacen propaganda descarada a través de anuncios espectaculares y pinta de bardas.
Afirmó que ha presentado denuncias ante las instancias electorales en contra de Ignacio Mier Velazco, Julio Huerta Gómez y, claro está, de Alejandro Armenta Mier.
Por eso el senador respondió de manera virulenta cuando los reporteros le preguntaron su opinión en torno a las palabras de la lideresa del blanquiazul.
La pelea entre representantes de dos partidos antagónicos no debería sorprender a nadie, menos en tiempos de una sucesión adelantada, pero hay que subrayar el acontecimiento para echar abajo aquellas teorías que aseguran que el senador está en pláticas con el PAN para ser su abanderado a gobernador, en lugar de Eduardo Rivera Pérez.
¿Si hubiese un acuerdo político en gestación se habrían liado de esta manera Armenta Mier y Díaz de Rivera?
No tendría lógica.
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A propósito de aspirantes a la gubernatura.
Entre los integrantes de la clase política y el círculo rojo no ha pasado desapercibida la ausencia del secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, en los actos públicos de su jefe durante los últimos tres días.
Huerta no estuvo el sábado en la comida de Casa Puebla, donde el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina fue anfitrión del canciller Marcelo Ebrard Casaubón, así como de un centenar de invitados.
Tampoco asistió a la conmemoración por el 492 aniversario de la fundación de la ciudad de Puebla, realizada el domingo.
Y el lunes no figuró junto a Céspedes Peregrina en la habitual conferencia de prensa mañanera, como sí lo había venido haciendo en el pasado.
¿Estará enfermo el aspirante?
Seguramente no.
El domingo hizo varias publicaciones en redes sociales para publicitar su visita a Tepatlaxco de Hidalgo, un municipio de la zona centro del estado, cercano a Amozoc y Tepeaca.
¿Por qué habrá dejado de acompañar al mandatario?
Habrá que preguntarle, en cuanto exista una oportunidad.
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Morena tiene un nuevo aspirante a la presidencia municipal de Puebla.
Se trata de José Luis Ambrosio Salgado, quien fue regidor del ayuntamiento de Puebla durante la administración de Claudia Rivera Vivanco y colaboró discretamente para las causas del entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Ambrosio realizó este lunes un encuentro con líderes políticos y representantes empresariales para presentarles el proyecto Imagina Puebla, una plataforma social que pretende utilizar para hacer precampaña en la capital del estado.
¿Tendrá tiempo para competir de lleno en la contienda interna y ser tomado en cuenta como un serio aspirante?
Él asegura que sí.
