Publicar noticias falsas o fake news en redes sociales ya trajo consecuencias para un hombre en España, quien recibió una sentencia de 15 meses de prisión después de publicar un video de una agresión para estigmatizar a un colectivo que no correspondía a los hechos que él afirmaba en el texto.
El acusado es nombrado por las autoridades como J.M., además de tener la profesión de guardia civil y durante el proceso ya ha tenido que eliminar dos de sus perfiles de Twitter y uno más de Instagram, donde solía publicar esta clase de contenido.
Los hechos se ubican en 2019, cuando el usuario compartió un video en su cuenta de Twitter, donde una cámara de seguridad muestra a un joven golpear a una mujer en repetidas ocasiones hasta dejarla inconsciente, dicho video se publicó en la red social junto con el mensaje:
“Aquí tenéis el video del mena (siglas para identificar de manera despectiva a los menores no acompañados) marroquí de Canet de Mar (Maresme), a esos que le vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más inri viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquís no saldrán en los medios”.
El video de 45 minutos acompañado del texto recibió cerca de 21,900 reproducciones de diferentes usuarios de la red social.
Este fue solo uno de los contenidos de naturaleza xenófoba o racista que publicó en su perfil el guardia civil, ya que también llegó a compartir contenido del Ku Klux Klan y de su líder David Lane.
La verdad detrás del video
El video sí se remonta al 2019, pero fue captado por una cámara de seguridad en China, donde la paliza tuvo lugar. Dentro del material se muestra de manera gráfica a un hombre que propina 15 golpes con el puño y siete patadas a una mujer hasta dejarla en el suelo inconsciente.
Este material culmina cuando la mujer afectada es arrastra por el suelo hasta un ángulo en que ya no puede seguirse con la cámara.
Los autores del video y protagonistas eran ciudadanos de China. En un principio el video fue compartido por las autoridades con la intensión de dar con el agresor, algo que se logró gracias a la participación ciudadana.
La primera condena por Fake News
El imputado aceptó su culpa y dice sentirse arrepentido de lo sucedido: “Serían unas condiciones, unas reglas de conducta que nos ha impuesto el Ministerio Fiscal, que también hemos aceptado y que es voluntad expresa del condenado el realizarlas”, dijo.
La condena que se le fue impuesta asciende a 15 meses en prisión y una multa de 6 mil 480 euros, además se le inhabilitó para ejercer en el ámbito educativo como docente o de tiempo libre durante los próximos 5 años.
El primer condenado por publicar información falsa en redes sociales puede de momento evitar la cárcel, al estar condicionado el guardia civil a no abrir nuevos perfiles con contenidos discriminatorios y a tomar un curso de reinserción que estará enfocado en la no discriminación.