Encontrarse de cerca a un oso puede resultar en algo atemorizante para cualquiera, pero existen personas capaces de manejar sus emociones y que saben cómo convivir con los animales, como es el caso de este hombre que mostró una calma que sorprendió a muchos al ver a un oso negro entrar a su jardín.
En las imágenes se puede ver cómo un oso negro se encuentra a las orillas de un lago que colinda con una casa, por lo que invadió lo que técnicamente es el jardín de la propiedad.
Dos hombres aparecen en la escena, uno de ellos muestra una posición más intimidante en busca de atacar al oso cuando sea necesario y otro más tranquilo comienza a caminar al lado del animal e incluso le hace señales de hacía dónde dirigirse.
Con estas señas lo acompaña hasta la puerta del jardín con la intención de que el oso pueda seguir su camino al verse bosque de fondo.
En todo momento el hombre no pierde la calma y luce más que relajado ante lo ocurre. Al llegar a la puerta de la reja, parece que todo marchara igual, pero el oso detiene su camino y parece que no tiene intención de salir.
Debido a que el hombre le realiza señas más fuertes al animal para que camina, el oso se mantiene quieto e incluso da un fuerte manotazo al hombre, quien vuelve a mantenerse en calma pese al golpe y sigue señalándole al animal del bosque que salga.
Tras unos segundos de reflexión, el oso termina por salir, momento en el que el hombre se revisa el costado donde recibió el golpe del oso y se puede ver dos fuertes rasguños, lo que demuestra la fuerza del animal ya que al momento del golpe no parecía ser tan grave para ese resultado.
Hasta cuatro personas se encontraban en la residencia donde el oso se escabulló, pero solo el hombre principal vestido de playera gris y short azul termina por tener contacto con él. El oso parece que dio algunas vueltas más por el vecindario ya que en el resto de imágenes todavía se le llega a ver en la carretera y no rumbo al bosque.
¿Dónde ocurrió el ataque del oso?
De acuerdo con el medio OutdoorLife, el video fue grabado en una de las orillas de las montañas de Pocono, conocidas como Poconos, y ubicadas en el noreste de Pensilvania, Estados Unidos.
El oso negro tenía un peso aproximado de 122 kilos y es algo normal para los residentes ver su presencia debido a que es parte de su hábitat en los bosques.
Probablemente por esto, Mike, el hombre que saca al oso incluso mientras fuma un cigarro, pudo saber como actuar ante su presencia al seguir las recomendaciones de la Comisión de Caza de Pensilvania.
Al respecto, las autoridades recomiendan en un encuentro con un oso cuatro cosas: alertar al animal de su presencia, regresar a su posición, mantener la calma y prestar atención a sus movimientos. El hombre realizó tres de estos cuatro puntos y probablemente por ello salió herido, aunque no se reportó que existiera riesgo para su salud al ser heridas superficiales.
