Brindar auxilios psicológicos y canalizar a una unidad de salud a las posibles víctimas de violencia política en razón de género, cuando sea necesario, son algunos de los puntos que componen el protocolo que aprobó en sesión ordinaria el Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE), para la atención de mujeres que estén en riesgo durante el proceso electoral.
En la sesión no presencial, la consejera Sofía Marisol Martínez Gorbea, destacó la importancia de los lineamientos porque buscan proteger al sector de la población y evitar la revictimización de las mujeres que acudan al IEE para presentar una queja o denuncia. “(El protocolo) permite identificar aquellos factores de riesgo, que indiquen que la víctima requiere de medidas de protección y en su caso, diseñar un plan de seguridad conforme a las circunstancias particulares. Todo lo anterior con las facultades que cuenta el IEE”, opinó.
En ese sentido, la integrante del Consejo General reconoció que la emisión del protocolo no disminuirá los casos de violencia política en contra de las mujeres, al mismo tiempo de comentar que servirá para atenderlas de manera adecuada y con los más altos estándares.
Por violencia política en razón de género, se entienden aquellas acciones u omisiones ejercidas en contra de las mujeres dentro de la esfera pública o privada, que tengan por objeto o resultado “limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones a su cargo, labor o actividad, e libre desarrollo de la Función pública, la coma de decisiones, la libertad de organización”.
El “Protocolo del Instituto Electoral del Estado para la Atención de Primer Contacto a Victimas y la Identificación de Factores de Riesgo en los casos de Violentica Política contra las Mujeres en Razón de Género” se compone de 53 páginas a través de las cuales expone y delimita las atribuciones que tiene la autoridad electoral.
La primera fase a cargo de la Dirección de Igualdad y no Discriminación incluye que el personal deberá identificarse con la mujer, preguntarle su nombre y cómo quiere ser nombrada y escuchar atentamente la declaración para identificar factores de riesgo. En caso de que la solicitante se encuentre en crisis, deberán brindarse primeros auxilios psicológicos o acompañarla a una unidad médica si cuenta con agresiones físicas.
Los auxilios psicológicos son una medida de intervención inmediata y temporal con el fin de que la posible víctima restablezca su estabilidad emocional. La segunda fase está a cargo de la Dirección Jurídica y busca acercar la información sobre los derechos que tiene la denunciante conforme a la norma actual, así como las opciones, vías y requisitos para presentar una queja o denuncia.
La tercera fase es la relacionada es la evaluación en casos de riesgo para determinar el nivel de riesgo que está dividido en tres fases: alto, medio y bajo. Entre los factores que se considerarán para en análisis se encuentra la percepción de la víctima, tomar en cuenta su vulnerabilidad víctima e identificar los otros posibles tipos de violencia recibido, por ejemplo, violencia psicológica, patrimonial, simbólica, física o sexual.
Posteriormente, en los casos que sea necesario, el IEE podrá solicitar medidas de protección para las mujeres que van desde la protección policial, custodia domiciliaria, prohibición para que el agresor se acerque al hogar de la mujer o sus familiares.
Para cumplir con lo establecido en el protocolo aprobado, el personal del IEE recibió una serie de capacitaciones con el fin de aplicar exitosamente las herramientas necesarias para el primer contacto con las posibles víctimas.