Jessica Vincent es una mujer que es fanática de comprar cosas de segunda mano y que siempre había soñado con tener un golpe de suerte como los que aparecen en televisión con objetos que no parecen costar mucho y terminan por cambiar la vida de alguien. Gracias a un jarrón ella ya pudo vivir esta experiencia.
Originaria de Virginia, Estados Unidos, Jessica decidió un buen día acudir a una de las sucursales de Goodwill, popular tienda de segunda mano estadounidense, junto a su novio para ver que encontraba, cuando encontró un jarrón que le llamó la atención debido a sus colores.
Esta pieza era diferente, tenía un peso mayor a lo normal y sus colores, principalmente verde y café, se encontraban arremolinados, pero eran diferentes a los comunes, por lo que decidió comprarlo por su precio de 3.99 dólares, es decir 68 pesos mexicanos.
Su idea siempre fue que el jarrón ocupara un lugar en su casa por lo hermoso que era, pero decidió investigar un poco más en busca de respuestas. Después de algunas publicaciones en grupos de Facebook, fue dirigida a un grupo de fanáticos de trabajos en Murano.
El cristal de Murano o vidrio veneciano es uno que se produce en la isla de Murano en Italia, una región que se ha hecho famosa por sus producciones en cristal desde el siglo XIII. Su fino arte se convirtió en uno muy peculiar para la aristocracia, por lo que solían adornar sus palacios con él.
Fue entonces cuando la gran revelación llegó, en realidad su jarrón de menos de cuatro dólares había sido realizado por la empresa de vidrio Venini y su diseño corresponde a una obra de Carlo Scarpa, un arquitecto italiano fallecido en 1978.
Jarrón logra venderse a gran precio en subasta
Los entusiastas que reconocieron la obra que en realidad era el jarrón dirigieron a la mujer con la Casa de Subastas Wright ubicada en Chicago, quienes tomaron atención al objeto y enviaron a dos de sus expertos en vidrio italiano a evaluarlo y quedaron sorprendidos.
“Solo la expresión de sus caras. Fue increíble tener expertos que manejan piezas de vidrio muy importantes y que estaban muy entusiasmados con mi pequeño jarrón de segunda mano”, recordó Jessica Vincent.
Ya a detalle, se informó que el jarrón realizado por Carlo Scarpa formó parte de una serie creada en 1942 de nombre “Pennellate”, que significa pincelada, y que tiene como característica el que se le fue agregando vidrio opaco mientras era soplado el vidrio Murano.
“Siempre sentí que tenía buen ojo. Pero, estoy realmente sorprendida de que nadie lo entendiera antes que yo”, indicó la mujer sobre su hallazgo.
Durante una subasta ocurrida el pasado 13 de diciembre por Casa de Subastas Wright el jarrón se terminó por vender en 107,100 dólares, es decir casi dos millones de pesos, por un coleccionista europeo.
De esta cantidad, la casa de subastas se quedará con 23,600 dólares, mientras que la ganancia de la mujer que encontró el jarrón en una tienda de segunda mano será de 83,500 dólares, como si se hubiera ganado la lotería. Sobre lo que hará con el dinero indicó que lo invertirá en su granja en Virginia, y, sobre la pieza que encontró, señaló que espera verla algún día en un museo.