Una mujer que hizo historia en la Puebla reciente por sus guisos, falleció. Se trata de María Joaquina Armenta Urbano, quien fuera la dueña del famosos puesto de tacos de guisado del Pasaje del Ayuntamiento de Puebla, un sitio que se volvió tradición en el Centro Histórico y al cual acudían a comer gran cantidad de personas, incluso de la clase política y artistas.
La mujer y madre de once hijos comenzó a vender tacos de guisado en 1968, movida por la necesidad de sacar adelante a su familia y, según contó en una entrevista concedida a este diario en 2017, llegó ahí un día con la esperanza de vender con los voceadores algunos tacos que le habían sobrado de su lugar de trabajo inicial, la Central de Abasto.
Fue así que apoyada por los vendedores de periódico consiguió un lugar en el Pasaje, primero a la mitad del mismo y posteriormente el espacio fijo en la esquina con la 2 Oriente – Poniente, sitio en donde incluso existe una placa a manera de reconocimiento por su aporte a la cultura gastronómica de la ciudad.
“La güera de los tacos”, como algunos le decían, llegó a contar en entrevistas con medios de comunicación que se levantaba a las 3:30 de la mañana para elaborar los 16 guisados, arroz, papas y rajas con los que integraba los tacos de doble tortilla que vendía a 30 pesos por pieza.
La pandemia de COVID-19 la obligó a pausar por un momento su actividad económica al igual que muchos de los comercios y centros de trabajo del Centro Histórico y se resguardó en su hogar para protegerse, sin embargo, cuando mejoraron las condiciones de salud una de sus hijas y sus nietos fueron quienes la apoyaron para reactivar el negocio y se hicieron cargo del mismo.
Los tacos de Joaquina Armenta son referente en la ciudad y debido a la ubicación estratégica que tiene su puesto algunos de sus comensales fueron los propios presidentes municipales, ya que ex ediles como Guillermo Pacheco Pulido, Mario Marín Torres, Blanca Alcalá, Antonio Gali, Luis Banck y Claudia Rivera se detenían a comer.
Aunque la familia confirmó el deceso de doña Joaquina, quien tenía 82 años, hasta el momento no han ofrecido mayor información sobre la causa del mismo.