Días después de que en redes sociales denunciara una estafa e inaugurara una cuarta estética pero ahora en Plaza Sonata en la zona de exclusiva de Lomas de Angelópolis, una peruana de 33 años de edad desapareció y a la fecha su familia desconoce sobre su paradero.
Se trata de Wendy Hellem Sandon Herrera, quien el pasado 13 de diciembre denunció una estafa por 35 mil pesos de un supuesto cliente que aseguró le hizo una transferencia, sin embargo la empresaria extranjera al ver dañada su imagen decidió público el caso.
“Utilizar mi imagen, mi nombre, y mi negocio para difundir información falsa se puede constituir en daño moral, me queda claro que este no es el medio para resolverlo pero sí los tribunales, en los cuales confío”, compartió la hoy desaparecida, en sus redes sociales en las que también publicó una captura de pantalla de una conversación con el presunto estafador al cual se lee, le reiteró que ella ya le había mostrado sus estados de cuenta enseñándole que jamás recibió el depósito que él aseguraba por lo que le pedía que lo checara con la persona que supuestamente había hecho la transacción.
“Mira ya te mostré mis estados de cuenta ni siquiera tengo la obligación de hacerlo y tu transferencia no aparece, mejor investiga con la persona que disque hizo el movimiento y procede con él o ella porque a mí no te me vas a venir a aparecer en mi lugar de trabajo así nada más”, explicó la peruana.
El 15 de diciembre la mujer de 33 años de edad inauguró su cuarta estética de la línea Sandon Herrera en Puebla, en esta ocasión en Plaza Sonata en Lomas de Angelópolis y de ello incluso compartió algunas imágenes en Facebook.
Sin embargo, un día después, el 16 de diciembre se le vio por última ocasión en San Juan Cuautlancingo vestía top sin mangas de color verde militar, pants también verde militar, zapatos tipo bota con diseño de víbora pitón.
Como señas particulares según el boletín de búsqueda emitido tras la carpeta de investigación FGEP/CDI/FEIDDFPDCP/DESAPARECIDOS.B-1/001435/2022, tiene un tatuaje en el brazo derecho con la imagen de una mariposa y otro tatuaje en el brazo izquierdo con letras chinas.
Hasta la fecha se desconoce el paradero de quien trascendió, laboró como asistente de un exdiputado local y después migró a Chignahuapan donde inauguró su primera estética. Las autoridades ya investigan el caso mientras su familia, se sabe, viajó de Huacho, Perú a Puebla, México, para saber qué es lo que se sabe sobre Wendy.
