Con ejecuciones instrumentales que evocan la música folclórica de Latinoamérica y como un homenaje a una de las mayores compositoras de nuestro continente, Violeta Parra, hoy 20 de mayo, el compositor mexicano Antonio Juan-Marcos estrenará su más reciente composición Pasión de Violetas, en el Cultural Arts Center de Montgomery College en Silver Spring, Maryland, bajo la dirección del reconocido concertista chileno Pablo Saelzer.
“Violeta Parra es una de las voces más originales de la Latinoamérica del siglo XX, con una impresionante potencia creativa. Pero también fue una mujer que vivió muy intensamente tanto el amor como la pérdida, así como los deseos y las luchas por la justicia social.
“Creo que sus canciones influenciadas por su propia vida, ya han logrado a formar parte de nuestra idiosincrasia latinoamericana. Nosotros en México la sentimos como mexicana y estoy seguro que sucede lo mismo en otros países, porque ella reveló nuestra hermandad en más de un aspecto, incluso en el folclor musical que compartimos, aunque no sean los mismos patrones rítmicos o armónicos”, comenta el compositor en entrevista con El Sol de México.
HOMENAJE A LA CREATIVIDAD Y VIDA DE VIOLETA
En 2018, Juan-Marcos inició esta labor por recuperar y dar valor a la obra de la compositora de origen chileno, hermana del poeta Nicanor Parra. Esta composición está integrada por reinterpretaciones libres de piezas de la cantautora, con la intención de homenajear “su riqueza creativa y su intensidad de vida”, explica.
“Lo que traté fue buscar temáticas en la obra de Violeta, de las que escogí dos. Una es la faceta que gira en torno al dolor y la pérdida y la segunda es la experiencia amorosa que vivió tan intensamente”, abunda el compositor, quien para esta obra creó dos movimientos, uno llamado Lágrimas de Violeta, inspirado en las canciones Run Run se fue pa’l norte y Rin del angelito, y Jardín de Violetas, que toma como motivo las canciones Gracias a la vida y Volver a los diecisiete.
Sobre la instrumentación de esta pieza, se trata de “un estudio de motivos melódicos y rítmicos, que utilizo para crear mi propio vocabulario”. La pieza muestra un sincretismo en la forma de interpretación de algunos instrumentos de cuerdas que son tocados con ritmos que emulan el folclor chileno y se usará un instrumento latinoamericano, llamado bombo legüero, originario de Argentina, pero que Violeta Parra utilizaba en sus canciones.
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La presentación Pasión de Violetas, promete ser una “fiesta latinoamericana”, que ha hecho corroborar a Juan-Marcos que “para la música no hay fronteras” y más cuando se tienen referentes musicales tan fuertes como Violeta Parra, cuya obra es bastante gozosa y atractiva para el público extranjero.
“Creo que es un buen momento para América Latina, cada vez hay más interés en torno a nuestro trabajo como músicos y compositores. Los músicos y el público más allá de nuestras fronteras en verdad consideran dentro de su curiosidad y necesidad de aprender de Latinoamérica a la música, pero este interés va más allá del ámbito musical, también hay muchas personas en el extranjero que quieren enterarse más de lo que se está haciendo en el arte pictórico, la literatura y el cine de nuestros países”, finaliza.