El poblano Axel Seoane estaba enfermo de coronavirus cuando recibió una llamada que le cambió la vida, lo invitaron a ser parte de una producción que saldría en Netflix. Al principio creyó que este sería un inconveniente, pero lo esperaron gracias a su talento y hoy es fotógrafo multimedia en el servicio de streaming.
Axel tiene 20 años, actualmente está estudiando la licenciatura en mercadotecnia y medios digitales en la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla (BUAP). Le encanta su carrera, pero lo que más le apasiona es la cultura visual y toda la cuestión de las industrias culturales.
“Desde niño mi mamá me ponía mucho cine, yo creo que por su propia profesión, ella es periodista y desde niño me llevaba a comprar películas o rentarlas y cada fin de semana veía de tres a cuatro películas. Ahí fue mi primer acercamiento con el cine”, comentó.
Al principio quiso dedicarse a la caracterización, pero como fue pasando el tiempo sus intereses cambiaron y en su camino llegó la música, estuvo en Esperanza Azteca siete años y luego la fotografía, que es lo que le dio la oportunidad de dar el gran paso.
“Empecé a hacer fotografía a los 16 años. Inicié con la fotografía digital, pero llegó un momento en el que me sentí limitado por la cuestión tecnológica y empecé a hacer fotografía análoga. Descubrí los procesos químicos, me gustó bastante y seguí sobre esa línea”, compartió.
Su acercamiento con Netflix fue gracias a que trabajó en una productora de vídeos musicales, su amigo le presentó a otra persona y esa persona a otra que le gustó su trabajo con la fotografía análoga. A mediados de septiembre del año pasado le marcó y lo invitó a participar en el proyecto.
Fue su sueño hecho realidad, pero había un pequeño problema, tenía coronavirus. En un momento creyó que esta enfermedad le iba a poner trabas, pero lo esperaron. Cuando se recuperó hizo sus maletas y se fue a rodar cuatro meses a la Ciudad de México.
“Le gustó mi visión, pasaron algunos meses de que nos presentaron y él ya lleva trabajando algún tiempo con la productora Perro Azul que hizo la serie y se la vendió a Netflix. Me marcó a mediados de septiembre del año pasado, me dijo que podíamos hacer cosas interesantes juntos y que podría abonar al proyecto”, agregó.
Su cargo en la producción fue el de fotógrafo multimedia. Lo que hizo fue revisar todas las fotografías que se ven en la escenografía. “El personaje saca fotografías de momentos que vivió anteriormente y ahí hay alguien se encarga de la producción de todo ese material, en este caso fui yo con Luis Ocampos, que fue el que me apoyó en todo”.
Esta oportunidad la ve como experiencia, pero también como una catapulta para seguir en el ámbito del cine. Axel adelantó a este medio que no soltará esta oportunidad que se le dio y que seguirá adentrándose en este mundo para ir creciendo día con día.
“Me emociona, pero seré honesto, también me intimida un poco. Tengo otro nivel de responsabilidad, es una especie de cadenita, es un trabajo en equipo y debes de tener una comunicación asertiva con todos tus compañeros y ser siempre profesional para que salga bien la chamba. Estoy orgullo de mí, tengo que decirlo, porque lo logré antes de lo que lo esperaba”, expresó.
Al preguntarle quien es su apoyo y las personas a quienes les agradece su respaldo, respondió sin pensarlo que su familia, pero principalmente su madre, Mónica Franco. “Me lo tuve bastante guardado, muy poca gente sabía, pero mi familia está volada (…) agarró desprevenidos a mis familiares, pero están muy orgullosos, en especial mi mamá, ella aportó mucho para lo que soy ahora y yo soy gracias a ella”, concluyó.
La serie se llama Belascoarán y está disponible en Netflix desde este 12 de octubre. Trata de un detective chilango que quiere hacer justicia y es protagonizada por Luis Gerardo Méndez.
