Policía muerto en enfrentamiento de Chignahuapan estaba acusado de homicidio – El Sol de Puebla

Juan Carlos N, director de operaciones de la Policía Municipal del municipio de Chignahuapan, unos de los dos oficiales muertos durante un enfrentamiento con sujetos armados la tarde del pasado viernes en un operativo por robo de vehículo, enfrentaba una orden de aprehensión por el asesinato de un albañil en febrero de 2018, la cual fue librada tres días antes de su muerte, dieron a conocer familiares de la víctima.

Por otra parte, en la demarcación existen reacciones encontradas entre quienes conocieron al uniformado. Por un lado es considerado un “héroe” que murió en cumplimiento de su deber y por otro, fue un sujeto que no era bien visto entre la gente por su manera de actuar, pues lo calificaban como prepotente.

Según los datos asentados en la carpeta de investigación 68/2018/CHIGNAHUAPAN iniciada por el homicidio de quien en vida respondía al nombre de Miguel Ángel N, albañil de 33 años, el extinto mando policiaco Juan Carlos N fue el presunto autor material de la muerte del alarife, quien recibió un balazo en la cabeza, según lo reportado por el médico forense.

Familiares entrevistados por este medio, narraron que el 20 de febrero de 2018, al menos seis policías municipales y el mando Juan Carlos N llegaron al domicilio del hoy occiso, de donde lo sustrajeron con lujo de violencia y sin mostrar una orden de aprehensión.

Al hombre lo subieron a la patrulla a una camioneta pick up a golpes; horas más tarde, fue encontrado sin vida en calles de la cabecera municipal de Chignahuapan.

En su momento y como evidencia de la privación ilegal de la libertad, los familiares presentaron un video en el que se aprecia el “levantón” y la violencia con la que fue sometido Miguel Ángel por parte de los agentes municipales que viajaban a bordo de la “patrulla” tipo pick up de color rojo y sin rótulos de la corporación.

En uno de los videos que dura 33 segundos en poder de esta Redacción y en el que se evidencia el uso excesivo de la fuerza policiaca, se observa a un elemento con uniforme color beige (presuntamente se trata de Juan Carlos), acompañado de al menos seis elementos de la policía municipal uniformados de color azul. El acusado abre la puerta de la camioneta, golpea violentamente y sin cesar al albañil que aparentemente iba esposado; baja a la víctima de la unidad y lo azota contra el piso para lego empezarlo a patear; en ese momento termina la grabación.

Los agraviados acusan que fue el 20 de febrero de 2018, alrededor de las 3:00 de la tarde, cuando Juan Carlos N, en ese entonces comandante de la policía municipal, encabezó el “levantón” del alarife; además de que, en algún momento, presuntamente el mando policiaco sacó una pistola y le disparó en la cabeza, a la altura de la oreja del lado derecho, lo que le causó la muerte.

Tuvieron que pasar cuatro años y ocho meses para que un juez liberara la orden de aprehensión.

En la copia de dicho documento en poder de este medio, foliado con la causa penal 76/2022/Zacatlán y librada contra Juan Carlos N por el asesinato de Miguel Ángel N, se lee que fue librada por un juez de Zacatlán, cuatro días antes de la muerte del mando a manos de un grupo de sujetos armados, junto a otra agente de la corporación.

Incluso, ha trascendido que el alcalde chignahuapense sabía de esta orden de aprehensión, antes de registrarse la muerte del director de operaciones de la Policía Municipal.

ERA CALIFICADO COMO PREPOTENTE

Aparte de la mencionada investigación, Juan Carlos N era conocido en la región por su manera prepotente de actuar como policía municipal, pues según pobladores entrevistados que pidieron la gracia del anonimato, abusaba de su poder contras personas que llegaba a detener.

Por su parte, fuentes cercanas a la corporación policiaca dieron a conocer que, al parecer, estaba involucrado en actos de corrupción y como se dijo líneas arriba de abuso de autoridad.

La violencia con la que actuaba el mando fue evidenciada en su momento a través de redes sociales en distintas publicaciones, donde se le ve agrediendo y violentando a la pobladores. El más reciente caso se registró hace dos meses; por dicho caso, fue filtrado un video en el que se muestra al oficial a Juan Carlos propinando una golpiza a un conductor, al que le pidieron detener su marcha, aparentemente para una revisión.

La fuente consultada agregó que con el actual edil priista, Lorenzo Rivera Nava, el oficial Juan Carlos volvió a ser integrado a las filas de la Secretaría de Seguridad Pública de Chignahuapan, aparentemente sin cumplir con exámenes de Control de Confianza; asimismo portaba arma de fuego sin el permiso correspondiente.

REACCIONES ENCONTRADAS

La muerte del mando policiaco ha provocado reacciones encontradas entre quienes conocieron al uniformado. Por un lado es considerado un “héroe” que murió en cumplimiento de su deber y por otro, fue un sujeto que no era bien visto entre la gente por su manera de actuar, además de su vinculación con el homicidio de un hombre.

Tras darse a conocer la muerte de Juan Carlos, en redes sociales se publicaron comentarios a favor y en contra de elemento caído.

Unos denotaban su disposición de servicio, superación personal, dinamismo y la capacidad de generar amigos. Además, destacaban su labor como escolta de tres expresidentes municipales: 1 de Zacatlán y 2 de Chignahuapan. Agregaron que estudiaba el séptimo cuatrimestre de la licenciatura en Criminalística y Criminología en una conocida universidad de Chignahuapan.

Había sido el protagonista de la detención de varias camionetas con hidrocarburos de procedencia ilegal, incluso, escribieron, estuvo en la detención de unos asaltantes del Oxxo, recuperación de varios vehículos, así como otras intervenciones policiacas.

Algunas publicaciones se acompañaban con fotografías con él; como en el caso del diputado local, Enrique Rivera, quien en su página oficial de Facebook publicó: “con mucha tristeza hoy me despido de un gran amigo, que siempre me mostró cariño, lealtad, apoyo, responsabilidad y hermandad. Deseo que Dios te reciba con los brazos abiertos y que brinde pronta resignación a los familiares y amigos. ¡Vuela alto, Charlie! Descansa en paz”.

“Creo que era una persona con vocación de servicio, con un amplio sentido de protección a la ciudadanía y dignificando la labor policiaca en donde quiera que estuvo, muy leal con quienes le estimaban, respetuoso en su trato y siempre dispuesto a ayudar veo que quienes le conocíamos manifestamos nuestro cariño y aprecio en su deceso”, confió un amigo cercano al policía caí caído en entrevista para este medio.

Sin embargo, contrario a lo anterior, en redes sociales quedó constancia de la presunta prepotencia con la que actuaba en contra de personas detenidas por la corporación,

PERECIÓ JUNTO A UNA UNIFORMADA

El mando policiaco murió abatido el pasado 4 de noviembre en un operativo en el que también murió la oficial Claudia N, y en el que otros dos elementos resultaron heridos, en el enfrentamiento entre policías y sujetos armados en la comunidad de El Paredón, ocurrido alrededor de las 16:00 horas; aunque la reacción de apoyo demoró más de dos horas por las dificultades de acceso y comunicación que hay en la zona.

Oficialmente se habla de dos patrullas y 10 policías municipales que habían participado en ese operativo; aunque los verdaderos protagonistas fueron realmente seis agentes, quienes tuvieron que hacerle frente, según fuentes policiacas, a un grupo de 50 personas armadas y que llegaron en una decena de vehículos. De acuerdo a la fuente, los sujetos procedían de una comunidad vecino del estado de Hidalgo.

Los oficiciales, al verse copados, pidieron apoyo a otras corporaciones, incluyendo la Policía Estatal.

Casi cuatro horas después de que los hechos empezaron a circular en redes sociales y medios de comunicación de aquella región de la sierra norte de Puebla, se hablaba de policías muertos y heridos.

A través de su cuenta de Twitter, el presidente municipal, Lorenzo Rivera Nava, a poco más de 7 horas y media de los hechos, emitió un breve comunicado que sólo confirmaba la agresión contra los policías. Al día siguiente, ofreció una escueta rueda de prensa, en la que no pudieron los reporteros hacer ninguna pregunta.

Al edil se le veía agotado, tenso y a ratos molesto, según se podría apreciar en las transmisiones en vivo que realizaron los medios de comunicación. Al momento de la redacción de esa publicación no había información de personas detenidas por estos hechos.

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