Puebla es la entidad con el mayor número de personas discriminadas en sus centros de trabajo a nivel nacional. Las razones, en la mayoría de los casos, son por su orientación sexual, por padecer alguna enfermedad e incluso por vivir con cualquier tipo de discapacidad.
Las víctimas deben afrontar burlas, hostigamiento y hasta despedidos injustificados, simplemente ‘por no ser iguales a todos’, esto sin importar sus cualidades, actitud, talento y experiencia para desempeñarse profesionalmente.
La Encuesta Nacional Sobre Discriminación Laboral (ENADIS) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondiente al 2022, da a conocer que en ese año en el estado existían 4 millones 429 mil 272 personas mayores de 18 años, de los cuales, al menos un millón 240 mil 196 fueron discriminadas en sus respectivas áreas de trabajo, es decir, el 28 por ciento.
Uno de los casos más recientes, es el de María José Flores Serrano, presidenta del Colectivo Organizador de la Marcha del Orgullo LGTB+, quien trabajaba en una tienda que vende instrumentos musicales.
Relata a El Sol de Puebla que se desempeñaba como encargada del área de compras, donde logró escalar por medio de sus cualidades, actitudes, experiencia y buen desempeño que siempre mostró durante sus jornadas laborales.
Sin embargo, expone que sus jefes la regresaron al piso de ventas, y con un sueldo más bajo, tras percatarse que era homosexual, es decir, que le gustaban las personas de su mismo sexo.
“Trabajé dos años en ese lugar donde yo era la encargada, pero en una ocasión me fue a recoger una chava con la que salía, y ahí se dan cuenta que yo era lesbiana. A partir de ahí me bajan de puesto al área de ventas, lo cual fue muy triste para mí porque no les importó mis cualidades y actitudes en el trabajo, pues prefirieron priorizar sus fobias”, acusa.
Flores Serrano declara que, así como ella, las personas homosexuales sufren constantemente este tipo de discriminaciones en el trabajo, llegando al grado de los despidos injustificados.
Es por ello que pide a las autoridades e iniciativa privada que se genere una bolsa de trabajo exclusiva para la comunidad LGBT, donde no los hagan a un lado por sus preferencias sexuales.
“Es importante este tipo de iniciativas para que nos den una oportunidad de empleo de forma digna, ya que muchos de nosotros somos profesionistas, pero por el simple hecho de tener gustos diferentes nos hacen a un lado”, finaliza.
Según el INEGI, las cinco situaciones que más generan la discriminación laboral en Puebla es la edad, la imagen personal, la orientación sexual, tener una discapacidad física y por portar alguna enfermedad.
Mientras tanto, los principales actos discriminatorios son el rechazo o exclusión de actividades sociales, insultos o burlas, amenazas, hostigamiento y despidos de manera injustificada.
En Puebla no existe una ley que regule este tipo de actos
La abogada en materia laboral, Wendy Olivares Cervantes, da a conocer a El Sol de Puebla que la discriminación en las áreas de trabajo se da debido a que no existe una ley que regule y castigue este tipo de actos, cometidos principalmente por compañeros y superiores jerárquicos.
En este sentido, dice que solo existe un manual para orientar a las empresas denominado Política de Igualdad Laboral y No Discriminación, que fue elaborado por los diputados locales y presentado en el Congreso del estado el 23 de noviembre de 2021, sin embargo, en los hechos no sirvió de mucho.
Dicha iniciativa únicamente es una guía de acción contra el problema, con el fin de apoyar y asesorar a las instituciones públicas, educativas, empresas y organizaciones sociales para la construcción de la cultura de igualdad laboral y no discriminación, según expone el propio documento.
“En nuestro estado faltan leyes a modo de evitar este tipo de situaciones, y considero que ese es un punto que se debe trabajar para reducir los índices de discriminación laboral en Puebla (…) Todos tenemos derechos a un trabajo digno, sin importar la raza, nacionalidad, edad, religión, condiciones de salud o preferencias sexuales, ya que esos son temas muy propios de cada persona”, explica Wendy Olivares.
Un tema cultural también genera discriminación en Puebla
Alan Solís Hernández, abogado laboral, detalla que un segundo problema que también está causando mucha discriminación en las empresas es el tema cultural, es decir, que la sociedad mantiene ideologías muy arraigadas que no le permite tener una apertura al cambio y aceptación.
Esto provoca que se discrimine a las personas que no tienen los mismos gustos, creencias o formas de pensar que existen “regularmente” entre la sociedad poblana.
“Aparte de la falta de leyes, otro gran problema es el tema cultural, porque en Puebla tenemos costumbres, formas de pensar y comportamientos tan arraigados que hacen que se caiga en la discriminación cuando ven a alguien que no coincide en formas de pensar o actuar”, subraya.
Debido a esta situación, el abogado añade que para ir eliminando este problema es indispensable que se generen acciones inmediatas al interior de todas las empresas.
Por ejemplo, se pueden implementar cursos, capacitaciones y campañas para que el personal aprenda a eliminar prejuicios y así trate a todas las personas de la misma manera.
“El tema cultural, como generador de discriminación laboral, se puede ir erradicando si se comienza a trabajar desde las empresas con campañas informativas para derribar todos los malos pensamientos y prejuicios (…) Si las personas están claramente informadas muy probablemente los casos de discriminación desaparecerían”, destaca.
Otro caso ocurrido en Puebla
Otro caso reciente de discriminación en Puebla es el de Onán Vásquez Chávez, quien es vocal representante de la Sociedad Civil ante el Consejo Estatal para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA.
Explica que a la organización le llegó el caso de un hombre que portaba el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el cual trabajaba como operador en la empresa Estrella Roja.
Cuando sus jefes se enteraron de su enfermedad, comenzaron actos de hostigamiento hacia él, como cambios de actitud, burlas, rechazo, lo aislaron de su área de trabajo y hasta lograron que renunciara debido a todas estas situaciones.
“Lamentablemente aún se presentan varios prejuicios sobre la enfermedad, y el claro ejemplo fue el compañero que sufrió todas estas cosas porque la gente no está informada del tema y temía que los contagiara (…) Cuando se enteraron de su situación lo cansaron y aguantó muchos actos de discriminación por necesidad del trabajo, pero al final terminó renunciando”, añade.
Onán Vásquez concluye diciendo que una enfermedad como el VIH no es motivo para que las personas sufran estos actos de injusticia laboral, ya que pueden realizar sus funciones de manera normal, pero todavía sigue existiendo personal que no lo ve así.
¿Qué hacer en caso de ser víctima de discriminación laboral?
De acuerdo con información de la Secretaría del Trabajo y de la Secretaría de Igualdad Sustantiva del estado de Puebla, las personas que son víctimas de discriminación laboral pueden llevar a cabo una serie de pasos para hacer justicia.
El primer punto a considerar es que cada empleado puede presentar una queja anónima al área de Recursos Humanos de su respectiva empresa, por lo que el centro de trabajo está obligado a investigar y solucionar el problema de primera mano.
En caso de que en la compañía se haga caso omiso, la víctima puede presentar una demanda ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), donde mandarán a traer a los directivos para llegar a un acuerdo.
Cabe destacar que la persona encargada de dar a conocer las sanciones a las que será acreedor la persona que cometa discriminación, será el Juez de los Tribunales Federales Laborales.
Para mayor información u orientación, las víctimas pueden recurrir a sus abogados de confianza, así como a la Secretaría del Trabajo o a la Secretaría de Igualdad Sustantiva del gobierno del estado, donde se les puede otorgar apoyo jurídico y psicológico.