Las cabañas de los pueblos mágicos Zacatlán y Chignahuapan atraen cada año a cientos de turistas nacionales y extranjeros que vienen a disfrutar de los encantos que tienen estos dos municipios ubicados en la sierra norte del estado, pues ofrecen mucho más que solo alojamiento.
Estos destinos, localizados a dos horas y media de la ciudad de Puebla, son generadores de experiencias que se rodean de naturaleza, innovación y cuidado del medio ambiente.
Cabañas Capulina
En el municipio de Chignahuapan puedes encontrar una amplia diversidad de espacios para pernoctar, como lo son las cabañas Capulina, que deben su nombre a la admiración que tenía el dueño de este espacio por Gaspar Henaine “Capulina”, el rey del humorismo blanco, nacido precisamente en esta población.
Fue el mismo actor quien les permitió usar el nombre e incluso asistió a la inauguración de este complejo en el año 2009. Allí, Capulina ocupó una habitación como estancia en el homenaje que se le hizo en su municipio natal, el primero que se le hizo en vida.
“Una de las cosas que el turismo va a poder disfrutar en estas cabañas es que realmente son cabañas. Lo único que tienen de construcción es el baño, todo lo demás es madera y cuentan con chimenea”, detalla Verónica León Machuca, encargada de este destino turístico.
Cabañas Kali-Tree
Ubicadas sobre la carretera que lleva a la junta auxiliar de San Miguel Tenango, en Zacatlán, estas cabañas llaman la atención por estar construidas en los árboles.
José Luis Gutiérrez, recepcionista de las cabañas “Kali-Tree”, explica que el concepto surgió en 2016 por una idea de su fundadora, Patricia Valle, una atleta paralímpica y escritora, lo que llevó a materializar la idea dos años después, en 2018.
“Las cabañas están diseñadas de tal manera que permiten a los árboles seguir creciendo, que sigan vivos y no seas dañados de ninguna manera”, comparte la gerente de lugar, Luz Hernández, quien agrega que ofrecen servicios de arreglos románticos para festejar en parejas, aniversarios, pedidas de mano, etcétera, lo que los enamorados pidan, en espacios versátiles, cómodos y cálidos.
Kuppel Camp
Este complejo ofrece un concepto en el que se mezcla el glamour y el contacto con la naturaleza. Sus dueños aseguran que cuentan con la cabaña estilo glamping más grande de México. Kuppel Camp y sus ocho cabañas son un destino que se puede encontrar rumbo a la junta auxiliar de San Miguel Tenango, en el municipio de Zacatlán.
Eric Rodríguez, representante de la empresa, comenta que el turista que se hospeda aquí encuentra una experiencia del también llamado “glamorous camping “, pero de otro nivel. “Queremos dar una experiencia que fuera así, en medio del bosque, pero con comodidades al 100 por ciento”, subraya.
Las cabañas tienen el domo más grande de todo México, le llaman el mega glamping, que tiene capacidad para 10 personas. “Los turistas que nos visitan tienen una experiencia de relajación completa”, resalta.
El glamping es una nueva tendencia mundial que buscan los amantes del campismo que gustan además del glamour.
Se trata de una actividad consistente en acampar en sitios al aire libre, bellos para todos los sentidos, como los que ofrece la sierra norte de Puebla, con toques de lujo y comodidad.
Kuppel Camp ofrece un descuento a sus visitantes que hayan leído este texto.
Hacienda de Amoltepec
Si tus preferencias se inclinan por una experiencia tradicional, también podrás encontrar espacios inolvidables, como la Hacienda de Amoltepec, ubicada en un inmueble que data del año de 1553, en el municipio de Chignahuapan. El lugar te garantiza que emprenderás un viaje en el tiempo, además, con una laguna como testigo.
Aquí se pueden degustar productos derivados del maguey y el pulque, pero también licores, curados, endulzantes, entre otros productos que puedes degustar en esta hacienda que da puerta a la “ruta del pulque”.
El complejo cuenta todavía con 240 hectáreas de extensión, de las siete mil que tenía en el siglo XVI, cuando fue construido.
Sierra Norte
Zacatlán y Chignahuapan atraen cada año a cientos de turistas nacionales y extranjeros que vienen a disfrutar de sus encantos naturales.