Para que un trabajador en México pueda cubrir mensualmente el costo de una canasta completa de bienes, alimentos, servicios y actividades, debe ganar un salario mínimo de 817.80 pesos diarios, estimó el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, en su Informe de Actualización del Salario Mínimo Constitucional Noviembre 2022.
A decir de Miguel Calderón Chelius, coordinador del Observatorio de Salarios, el actual monto mínimo de 143.50 pesos diarios garantiza un mínimo de sobrevivencia y no de bienestar, pues tan solo representa el 22.9 por ciento del Salario Mínimo Constitucional (SMC) que propone la universidad.
Abundó que este salario afecta a gran parte de la población en México, pues únicamente el cinco por ciento de personas ocupadas en el país cuenta con un pago por encima de los 25 mil pesos mensuales, que les permita adquirir al menos cuatro canastas completas de satisfactores, que es lo mínimo para el bienestar de una familia.
En tanto, explicó que la principal causa de la disminución del poder adquisitivo de las personas ocupadas es la inflación de alimentos del 15 por ciento y general del ocho por ciento a la que se enfrenta el país, pues esto provocó que la serie de productos que incluye la canasta de satisfactores aumentara sus precios considerablemente y es por ello que, con el actual salario mínimo solo alcanza para comprar 1.7 de estas canastas.
A la par, expuso que dicho aumento de costos fue notorio en el presente año, pues mientras en enero de 2022 la universidad propuso un SMC de 754.36 diarios, para noviembre del mismo año tuvo un aumento de 63.44 pesos.
“Según la Constitución el salario mínimo cubrir las necesidades de las personas trabajadoras y de sus familias, lo que se busca con el SMC no es decir ‘este es el monto en el que se debe fijar en este momento el salario mínimo’ sino que busca tener referente de cuál es el monto de lo que debería tener”, sostuvo.
Es por ello que, consideró importante que se mantenga una estrategia nacional de recuperación del salario mínimo, con el propósito de resarcir la pérdida histórica de los ingresos de las personas ocupadas.
Por último, resaltó la urgencia de establecer una estrategia que garantice que los trabajadores en México puedan hacer frente a la escalada de precios, especialmente de los alimentos.