Segio Faz aborda el duelo y el perdón en la novela Vendrá el olvido – El Sol de Puebla

En su primera novela, el guionista y bailarín Sergio Faz hace un ejercicio de memoria para reconstruir la relación con su madre. Y gracias a ello encontró alivio. “Los recuerdos dolorosos hay que sacarlos para que ya no duelan, como la cicatrización de una herida”, dice en entrevista quien recurre a la autobiografía para narrar una historia de descubrimiento y aceptación.

Editada por el sello peruano Gafas Moradas, especializado en temas feministas y LGBTIQ+, Vendrá el olvido, agrega Faz, “me permitió darme cuenta que los hijos de familias numerosas desconocemos muchas cosas de nuestros padres, a medida que envejecen son más misteriosos, y cada uno de nosotros tiene una idea distinta; fui descubriendo la historia de mi madre, de mi padre, sobre todo de ella y hay momentos de mucho dolor, yo los conocí ya mayores de 40, toda la vida que no conocí de ellos, la fui descubriendo por lo que me contaban mis hermanos”.

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El autor está por terminar su segunda novela, dedicada a su padre. “Son distintas, la muerte de la madre nos afecta de una manera muy fuerte a los hombres, el tema con mi padre es mucho más relajado y menos doloroso”, apunta.

El libro narra cómo el protagonista enfrenta su sexualidad en una sociedad y un núcleo familiar conservador y hasta homofóbico, lo cual, marcó también su relación con la madre. “En el momento que sucedió, hace 30 y tantos años, fue doloroso, pero en mi vida adulta, entendí que es lo que podían hacer, con la información que ellos tenían para educar a los hijos, no podemos juzgarlos con las herramientas del tiempo actual, no existía esta apertura, era un mundo muy distinto y ellos estaban actuando en consecuencia”.

La escritura le ayudó a “aplacar esa rabia, uno debe dejar de reclamar en cierto punto, entenderlos y aceptarlos. Los padres a veces hacen las cosas por proteger a sus hijos, lo digo en la novela, en un momento ellos advierten ‘se tiene que ir de aquí’, y a veces eso lo hacen simplemente para mantener a sus hijos a salvo del entorno”.

Sin caer en la crueldad, Vendrá el olvido sí es una narración explícita, dolorosa. El recuento de una convivencia en familia, la emancipación casi forzada y una frenética búsqueda de identidad por parte de quien se distingue del resto, no sólo por su preferencia sexual, sino por sus inclinaciones artísticas, así como el reencuentro con una madre enferma, yendo lentamente hacia la muerte y, tras el último aliento, una travesía por la memoria que reconstruye ese vínculo.

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“Es como un corte de caja, llega el duelo, hacemos el recuento y nos ponemos en paz con esa persona; el título se refiere a la manera en la que vamos olvidando a nuestros antepasados, lo descubrí también con el libro, cuando quise saber de mi bisabuela materna, no tenemos casi información, no sabemos quién era, de dónde vino, el olvido es como una sombra que va creciendo hasta alcanzarnos. Quizá en 50 años, ya no recuerden a mi madre tampoco, no sepan más que lo que quedó aquí”, finaliza.

Vendrá el olvido se presentará este miércoles 19 de abril en La Casa Universitaria del Libro de la UNAM (CASUL) a las 19:00 horas, con una lectura dramatizada y la presencia del autor.

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