Las regidoras de la junta auxiliar San Francisco Totimehuacan, Josefina Salas y Ruth Rosas, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por violencia política de género, pues el presidente auxiliar, Carlos Guerrero Núñez, impide el ejercicio de sus funciones. De acuerdo con las mujeres, las descalifica públicamente, ridiculiza y durante tres meses no les ha pagado su salario.
En conferencia de prensa, las regidoras de Hacienda y Gobernación, respectivamente, dieron a conocer que a Carlos Núñez no le gusta que critiquen su administración, le molesta que lo cuestionen acerca del recurso que brinda el Ayuntamiento de Puebla y le incomoda todo lo que tenga que ver con los temas de transparencia. Incluso, por alzar la voz, este hombre le ha pedido a su equipo cercano que “les apliquen la ley del hielo”.
Al principio no les importó que invisibilizara su presencia, ya que de todos modos seguirían señalando las irregularidades, pero con el paso del tiempo, dejó de pagarles y hoy en día les debe tres meses, cada uno por 6 mil pesos. En suma, ya no las deja entrar a su espacio laboral, pese a que la presidencia auxiliar, se supone es un lugar público para toda la ciudadanía.
Todo lo anterior decidieron hacerlo de conocimiento para el Instituto Electoral del Estado (IEE), pero también entregaron una copia a la Comisión de Derechos Humanos en Puebla (CDH) y presentaron la denuncia formal en la Fiscalía. Si tomaron esta decisión fue porque el presidente minimiza su labor como parte de un órgano colegiado y no toma en cuenta que ambas fueron electas por el pueblo.
Han sufrido amenazas
En su opinión, es una clara violencia de género, pues hay compañeros hombres que también son críticos del edil auxiliar, pero a ellos no los hostiga o minimiza sus ideas, bloquea sus intervenciones o se burla de sus propuestas. Y para hacer más grave el asunto, recientemente las regidoras han sufrido amenazas, por lo que hacen responsable a Carlos Guerrero de todo lo malo que pueda ocurrirles, tanto a ellas, como a sus familiares.
“Hacemos un llamado a todas las mujeres regidoras que han sufrido algún tipo de acoso, hostigamiento o violencia de género por parte de sus presidentes, que rompan el silencio, que trabajemos unidas y sobre todo que le lleguen nuestros mensajes de que sus intimidaciones nos quitaron el miedo, merecemos una vida libre de violencia”, pronunciaron.
Por último, solicitaron al presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, que no cobije a violentadores de mujeres en sus presidencias auxiliares y que les brinde las condiciones necesarias para vivir sin miedo, sin acoso y sin precarización hacía sus trabajos.