EL PASO. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitará por primera vez la frontera con México desde que llegó al poder con el fin de supervisar las operaciones de aplicación de la ley ante un incremento de arribo de inmigrantes, además de mantener una reunión con funcionarios de Aduanas y Patrulla Fronteriza.
La visita, que se llevará a cabo en el cruce fronterizo entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua agitó las actividades en la zona tanto de funcionarios de ambos países como de activistas de derechos humanos que protegen a los inmigrantes procedentes principalmente de Venezuela, Haití, Cuba y Centroamérica.
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Un día antes del arribo del mandatario estadounidense, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP) acordaron implementar acciones de rescate y protección a los migrantes sobre la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, luego de una reunión entre delegados de las instituciones en Ciudad Juárez.
El comisionado del INM, Francisco Garduño, informó sobre la reunión con el comisionado de la CBP, Manuel Padilla, con el objetivo de coordinar esfuerzos y no permitir que los migrantes queden vulnerables ante los embates climatológicos.
El funcionario mexicano destacó que desplegó personal del Grupo de Operaciones Especiales Migratorias en Ciudad Juárez, Chihuahua, con la finalidad de proteger la vida e integridad de los migrantes, dando un trato humanitario.
Este encuentro se llevó a cabo en el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte que se llevará cabo del 9 al 11 de enero en la Ciudad de México, en la cual los mandatarios de México, EU y Canadá abordarán -entre otros temas- el impacto migratorio en esta región.
Garduño planteó ante las autoridades de la Patrulla Fronteriza que el INM mantendrá comunicación, colaboración y coordinación de esfuerzos atendiendo siempre los preceptos de la legislación mexicana y las normas internacionales.
Ello, precisó, implica garantizar una migración segura y ordenada con una visión humanitaria y la protección de los derechos de las personas en contexto de movilidad, sin importar su nacionalidad, condición social, política o económica.
Consideró que, ante la vulnerabilidad de quienes llegan y se concentran en la frontera de ambas naciones, agravado por el factor climático, es imperante redoblar las acciones de ambos lados del Río Bravo que permitan reafirmar la gobernabilidad y gobernanza migratoria.
RETIRAN A PASTORES
Oficiales del Instituto Nacional de Migración retiraron de la zona del bordo del río Bravo a un grupo de pastores evangélicos que llevaban comida y agua a los migrantes apostados en el sitio.
“Llegaron en las camionetas y nos dijeron que no podíamos estar aquí por serzona federal. Ya habíamos estado aquí antes y nunca tuvimos problemas”, señaló uno de los pastores inconformes con el actuar del personal del INM. Previo a la visita del presidente Joe Biden a la zona de El Paso, Texas, el INM desplegó en esa frontera a más de 200 elementos operativos a efecto de atender las necesidades de las personas en situación de movilidad.
“Si necesitas información, puedes dirigirte al área de comunicación social, yo no te puedo informar nada”, señaló uno de los empleados de Migración.
Migrantes venezolanos, colombianos, nicaragüenses y hondureños están en los alrededores del sitio y se dedican a limpiar vidrios o vender dulces como manera de sostenerse económicamente en lo que se define su situación migratoria.
Más de siete mil migrantes que están albergados de manera provisional en Ciudad Juárez, se replegaron en dicha frontera y están a la espera del anuncio que realice este día el presidente Joe Biden en torno al tema de migración.
PROTESTAN ACTIVISTAS
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos y sus aliados comunitarios realizaron una conferencia de prensa en el Parque Chihuahuita y una marcha comunitaria con salida hacia el Parque Armijo, en la ciudad de El Paso Texas, con la finalidad de apoyar los derechos y la dignidad de los migrantes y comunidades.
El grupo activista nombró la movilización cómo “Esta es nuestra nueva isla Ellis: Marcha por nuestros derechos y dignidad”, en apoyo a los derechos de los migrantes, los solicitantes de asilo y las comunidades fronterizas. La marcha también denunció las inhumanas políticas estatales y federales sobre inmigración en la frontera sur, según la red.
Como parte de la movilización, el grupo activista exige a la administración de Biden que apoye a los solicitantes de asilo a través de la derogación completa de la política del Título 42, y respetar y restaurar el asilo en la frontera a través de políticas fronterizas humanitarias e inversión en una infraestructura acogedora, como se propone la iniciativa New Ellis Island.
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Agregaron que se iniciará una demanda para detener la ejecución de la Operación Lone Star por parte del gobernador Abbott, ya que las leyes de inmigración están y deben permanecer bajo control federal. Dicha operación consta de vigilancia del Ejército y autoridades estatales contra la inmigración ilegal y el tráfico de droga, sin la supervisión federal.
Las comunidades fronterizas también exigirán al gobernador Abbott que retire la Guardia Nacional de Texas y que termine con el envío de inmigrantes en autobús a otros estados gobernados por el Partido Demócrata.
