Eduardo Rivera Pérez no la tendrá fácil este día en el Congreso del estado, cuando su propuesta para reactivar el cobro por el servicio de parquímetros en la ciudad de Puebla pase a discusión en el pleno.
Por lo menos ocho de los 41 diputados existentes en la legislatura local anticiparon ya su voto en contra.
En primer lugar están los cinco auto declarados obradoristas, todos de Morena: Iván Herrera Villagómez, Carlos Evangelista Aniceto, Daniela Mier Bañuelos, Yolanda Gámez Mendoza y Eliana Angélica Cervantes González, quienes esperaban tener comunicación con algún representante del gobierno municipal para tratar de ser convencidos, con argumentos, de las bondades de ese sistema de estacionamiento de vehículos en la vía pública.
Como nadie se acercó a ellos, y porque de por sí son oposición al PAN, partido del que emana Rivera Pérez, pues le darán la espalda en el pleno.
Otros opositores a la medida, a la que consideran eminentemente recaudatoria, son los petistas Nora Merino Escamilla y José Antonio López Ruiz.
Ellos también son oposición, por lo que se comprende el rechazo, pero además son aspirantes de la 4T a la presidencia municipal de Puebla, así que ya andan en precampaña y consideran que oponerse a los deseos del alcalde de la ciudad les ayudará a mejorar su capital político.
El octavo enemigo del regreso del cobro por el uso de parquímetros en el centro histórico no es de oposición, o sí, pero, a Eduardo Rivera, no al PAN.
Se trata de Eduardo Alcántara Montiel, quien carga una larga lista de desencuentros con el presidente municipal de Puebla y futuro candidato del blanquiazul al gobierno del estado.
Ocho son pocos en el conjunto de 41, pero habrá que ver si a la hora de las votaciones este reducido grupo de inconformes no contagia a otros más, suficientes para complicar la aprobación que Rivera Pérez desea.
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A propósito de Eduardo Rivera.
El alcalde de Puebla hizo la semana pasada unas declaraciones que oootra vez fueron interpretadas en algunos sitios como supuesta evidencia de su indecisión para competir o no por la gubernatura del estado.
Eso se debió a que el presidente municipal dijo que podría ser candidato a la reelección si el partido así se lo pide, pero eso no significa que haya reculado y ahora quiera repetir un periodo más en el ayuntamiento en lugar de pelear por la administración estatal.
Lo que ocurrió fue que una reportera le preguntó al panista si aceptaría competir por otro cargo de elección popular en caso de que el PAN defina postular en Puebla una mujer en lugar de un hombre.
La interrogante derivó de la obligación dictada por el INE para llevar cinco mujeres y cuatro hombres en las contiendas de gobernador del próximo año.
Rivera Pérez dijo que acatará lo que su partido y los líderes del frente opositor decidan.
Pero no porque él quiera cambiar de ruta, sino porque así lo pidan los representantes de la coalición a la que pertenece.
Respondió lo que sensatamente tenía que responder en una coyuntura determinada.
Sin embargo, si en Morena hay una clara diferencia en intención de voto entre los aspirantes hombres y las mujeres, en el PAN esa separación de puntos porcentuales es todavía mayor.
Es decir, no hay manera de que, por competitividad, una mujer le arrebate la candidatura en el frente opositor.
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Parece que por fin Paola Angón Silva ha decidido dar un golpe de timón para mejorar la percepción pública de su gobierno y de ella misma.
La presidenta municipal de San Pedro Cholula, de extracción panista, comenzó este lunes un ejercicio de comunicación que, dijo, replicará todas las semanas de su gestión.
Ese ejercicio se llama “De frente a Cholula” y consiste en dar una conferencia de prensa todos los lunes en compañía de algunos de los integrantes del ayuntamiento para informar de las actividades que realiza y responder las dudas de los representantes de la prensa.
Toda una novedad en el gobierno cholulteca que habrán de celebrar los ciudadanos y que refleja una sola cosa: Angón comprendió que no iba por buen camino y de alguna manera intenta corregir lo que ha hecho mal.
