No fue el ex presidente municipal de Huauchinango, Gabriel Alvarado Lorenzo el que afectó la casa antigua en el centro de la ciudad, fue su esposa, la ex diputada local, Liliana Luna Aguirre; tampoco llevan siete meses tramitando el permiso para construcción en el ayuntamiento, fue apenas el mes pasado cuando se inició el trámite.
Está confirmado que Gabriel Alvarado Lorenzo no es el dueño del inmueble histórico que está ubicado entre las calles Francisco Cravioto y Leona Vicario, como él lo dijo en la primera entrevista; es su esposa y también ex candidata perdedora de Morena, Liliana Luna Aguirre, quien también es considerada por el ayuntamiento actual como supuesta dueña, dado que no ha presentado escritura de la propiedad en donde se derribó un muro antiguo.
Los trabajos con los que se derribaron parte de la pared de un inmueble que está en el Catálogo Nacional de monumentos históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se hicieron en una fracción de terreno que, según la autoridad municipal no está a nombre de Gabriel Alvarado Lorenzo, ni de la ex diputada local 2018-2021, sino del grupo ATAH, dedicado al autotransporte público.
El ex edil de Huauchinango en el periodo considerado como “morenovallismo” (2014-2018), aseguró que la comuna encabezada por Rogelio López Angulo le negó el permiso de construcción solicitado “desde hace siete meses”, sin embargo, en la solicitud exhibida por el alcalde en funciones consta que se inició la gestión del permiso, el pasado 3 de octubre de este año, es decir, dos días después de que el ayuntamiento le clausuró la obra a Liliana Luna Aguirre por no contar con la anuencia oficial.
Ante los hechos, la ex diputada local que presidió la Comisión de Cultura, no ha dado a conocer ninguna versión, es su marido el que ha actuado como intermediario.