Tigres está en la final de la Liga MX. Los auriazules volvieron a silenciar el BBVA, su segundo mejor patio para divertirse. Rayados pecó de soberbio, el líder tuvo contra las cuerdas a su vecino, pero nunca le dio el tiro de gracia.
Monterrey peloteó, nunca se volcó al frente y terminó pagándolo caro. Sebastián Córdova elevó su nivel a tope, volvió a anotar y él les dio a los felinos su pase al último juego. El ex americanista también cooperó en la defensa y salvó un gol en el último suspiro de la batalla tras un tiro de Jordi Cortizo. El 0-1 fue poco emocionante. La lluvia mojó la pólvora de los dos equipos, pero ese gol fue suficiente para que los amarillos estén en la pelea por el título.
Falta saber si su rival es América o Chivas. Ellos por lo pronto hicieron lo que les tocaba.
El clásico regio 131 quedó a deber. No fue lo que tanto presumen sus aficionados. Pasión, calidad. Casi no hubo.
El primer tiempo fue casi indescriptible. La estadística indicó que ningún equipo tuvo remates a la portería.
Lo más destacado de los primeros minutos fue el golpe en la cabeza de Rogelio Funes Mori. El Mellizo chocó con Jesús Angulo y batalló el resto del juego con el sangrado constante. Rogelio se puso vendas, luego un gorro de plástico, pero nada le sirvió. El sangrado estuvo toda la noche. Rogelio tuvo que ser sustituido por Rodrigo Aguirre.
Monterrey jugó con el tiempo, entre menos faltara, más se iba a desesperar Tigres e iban a encontrar espacios para dar el tiro de gracia.
VAR salva a Tigres de quedarse fuera de la final
Víctor Manuel Vucetich habló de no pasar con el reglamento; sin embargo, en la cancha se notó lo contrario. Rayados no se preocupó tanto por atacar. Luego lo iban a lamentar. La estrategia del Rey Midas falló.
Tigres tampoco fue tan intenso, los felinos solo necesitaban un zarpazo para estar en la final. Robert Dante Siboldi prefiero ser paciente, estudioso.
La mezcla de dos equipos temerosos dio como resultado un juego sin espectáculo.
El partido tardó en quebrarse. Vucetich metió a Jordi Cortizo y a Omar Govea. Siboldi echó toda la carne al asador. Robert Dante metió a Luis Quiñones, Diego Lainez y Nicolás López.
Los minutos finales fueron los que valieron el boleto, la mojada. El vaivén de emociones fue de un lado a otro. El BBVA detonó tras una anotación de Héctor Moreno, sin embargo, toda esa alegría se transformó en tristeza. El gol se anuló por fuera de lugar y en la siguiente jugada Sebastián Córdova anotó de cabeza. Tigres se fue al frente en el momento más crítico del partido. Córdova se puso el traje de André-Pierre Gignac y ha sido héroe en toda la Liguilla.
Rayados quedó en shock. Los pocos minutos que les quedaban pasaron casi sin remates. El único que lo intentó fue Jordi Cortizo, pero Córdova con una barrida salvó a los suyos.
Tigres inesperadamente está en la final.
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