De los nueve sectores productivos que se desarrollan en el estado de Puebla, tres presentan un alto índice de rotación de personal debido a los bajos sueldos que ofrecen, según la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
Se trata de la agricultura y ganadería, construcción, así como el comercio, en donde el 74.2 por ciento de su plantilla laboral se mueve constantemente ante las renuncias voluntarias de los colaboradores.
Este comportamiento se debe a los bajos salarios que ofrecen, pues no otorgan una buena calidad de vida y estabilidad económica a los trabajadores, ya que no les alcanza para satisfacer sus necesidades básicas.
En el caso de la agricultura y ganadería el ingreso promedio diario es de 344.53 pesos; en la construcción, es de 381.03 pesos, y en el comercio, es de 470.00 pesos.
Otras actividades que se encuentran en la misma situación, pero con un nivel más bajo de rotación, con un 55.6 por ciento, son las industrias de la transformación, que ofrecen 545.72 pesos al día; transportes, con 543.07 pesos, y los servicios para empresas, con 527.50 pesos.
“Los resultados muestran que a mayor rango de salario mínimo la probabilidad de permanencia en el empleo es mayor respecto a las personas que ganan hasta un salario mínimo”, aclara el organismo público.
De manera contraria, la Conasami explica que los tres sectores con la menor rotación de personal son la industria eléctrica y suministro de agua, la industria extractiva y los servicios sociales.
Lo anterior, debido a que solo el 25.8 por ciento de su plantilla de trabajo se mueve constantemente de manera anual, es decir, un 48.4 por ciento menos que las actividades con más rotación.
En la industria eléctrica y suministro de agua el salario promedio es de mil 065.44 pesos al día; en la industria extractiva, 831.06 pesos, y en los servicios sociales, 618.74 pesos.
Este nivel de salarios, hace que las personas se mantengan por más tiempo en sus respectivas empresas, ya que tienen una estabilidad económica que les permite cubrir sus necesidades como alimentación, vivienda, vestido y transporte.
“En cuanto al sector de actividad, la industria de la construcción, la agricultura y comercio mostró la menor probabilidad de permanencia. Caso contrario, es el sector de servicios y el industrial que tienen el mayor porcentaje de probabilidad de permanencia”, concluyó la Conasami.