Dentro de las causas que provocan la demencia, una enfermedad que afecta la memoria, el pensamiento y la capacidad de realizar actividades cotidianas, habría un nuevo factor que terminaría por detonar el padecimiento.
Científicos de la Escuela de Salud Pública Chan de Harvard en Estados Unidos señalaron en un estudio que la contaminación del aire también podría tener repercusión en la presencia de demencia y Alzheimer en las personas.
La contaminación del aire ya es responsable de daños en la salud como enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y enfisema, pero en un análisis de estudios anteriores, los investigadores encontraron que la exposición crónica a los altos niveles de contaminación trae nuevos problemas.
Es en especial la exposición a las “partículas finas” de la contaminación los que traen consecuencias, al estar conformadas por polvo, hollín, humo y suciedad.
“Este es un gran paso para proporcionar datos procesables a las agencias reguladoras y a los médicos en términos de entender el estado de la literatura sobre este tema de salud de enorme importancia”, indicó Marc Weisskopf, profesor de Epidemiología y Fisiología Ambiental y autor principal del estudio.
“Los resultados pueden ser utilizados por organizaciones como la Agencia de Protección Ambiental, que actualmente está considerando fortalecer los límites de exposición a PM 2.5”, añadió.
Al respecto, las partículas de suspensión de 2.5 micras o PM 2.5 provienen de fuentes relacionadas con la actividad humana como la emisión de gases contaminantes procedentes de vehículos y, debido a su pequeño tamaño, pueden penetrar en los pulmones e incluso alcanzar los alvéolos, transportando sustancias dañinas a zonas muy sensibles del aparato respiratorio.
¿Qué relación se encontró entre la demencia y la contaminación del aire?
De acuerdo con la investigación se revisaron más de dos mil estudios y se encontraron 51 de ellos en donde se evaluaba una asociación entre la demencia y la contaminación del aire, todas las investigaciones realizadas en los últimos 10 años.
Los contaminantes más estudiados fueron el dióxido de nitrógeno y el oxígeno de nitrógeno, ambos presentes en las partículas PM 2.5. Incluso se encontró una relación entre la enfermedad y la contaminación cuando la exposición anual fue menor a la estándar actual de 12 microgramos por metro cúbico de aire (μg/m3).
Respecto a los datos encontrados, se tiene un aumento del 17 por ciento en el riesgo de desarrollar demencia por cada aumento de 2 μg/m3 en la exposición anual promedio de PM 2.5.
De igual forma, se encontró evidencia que sugiere asociaciones entre la demencia y el óxido de nitrógeno de cinco por ciento por cada 10 μg/m3 de aumento en la exposición anual y con el dióxido de nitrógeno con un aumento de dos por ciento de aumento en el riesgo por cada 10 μg/m3 en la exposición anual.
Los investigadores concluyeron que el número de personas expuestas a la contaminación del aire y sus implicaciones a la salud al nivel de la población podrían ser sustanciales. Pero, que la asociación entre la contaminación del aire y el riesgo de demencia es menor que otros factores como la educación y el tabaquismo.
De acuerdo a datos de Harvard, más de 57 millones de personas en todo el mundo padecen actualmente demencia y las estimaciones sugieren que el número puede aumentar hasta 153 millones para 2050, y el 40 por ciento de los casos estarían relacionados con factores de riesgo potencialmente modificables como la contaminación del aire.