Comidas nocturnas, ¿un pecado que se pueden permitir las personas diabéticas? – El Sol de Puebla

Una de las enfermedades con las que una persona puede vivir sin ningún problema con los respectivos cuidados, pero que también puede convertirse en el peor enemigo si no se atiende de la manera adecuada es la diabetes, pues la elevación de los niveles de azúcar en la sangre puede representar un importante riesgo para la salud de una persona si se da de manera repentina.

Y si bien debe haber también ciertos cuidados físicos, lograr el bienestar pese a este padecimiento implica una correcta alimentación, limitando la ingesta de productos ricos en azúcares, pero también respetando los horarios de ingesta de alimentos, por lo que una de las preguntas más frecuentes gira en torno a la viabilidad de realizar comidas nocturnas sin riesgos.

¿Los diabéticos pueden realizar comidas nocturnas?

Fue recientemente que la Mayo Clinic decidió responder esta duda mediante un artículo, en el cual refirió que el hecho de padecer diabetes no hace necesariamente prohibidos los bocadillos nocturnos, aunque sí es importante tomar decisiones saludables, pues estos agregan calorías adicionales que pueden traer consigo un aumento de peso, lo cual implicaría un problema.

Es por ello que, si se decide ingerir algunos bocadillos después de la cena, tratándose especialmente de alimentos con carbohidratos, el riesgo que se corre es despertar a la mañana siguiente con un nivel alto de glucosa en la sangre, por lo que la recomendación si se tiene la sensación de hambre después de la cena primero se recomienda beber un vaso de agua.

Dicha recomendación surge del hecho de que en ocasiones la sed puede imitar al hambre, pero en caso de que esta sensación continúe la mejor opción es consumir un bocadillo bajo en carbohidratos y calorías, mismo que por el contrario tenga un alto contenido de proteínas o fibra como pudiera ser el yogur griego o un puñado de nueces, para obtener la saciedad.

Aunque estas no son las únicas opciones, pues también puede ser ingerida una paleta sin azúcar, un palito de queso liviano, una cucharada de mantequilla de maní es decir aproximadamente 15 gramos con apio, un huevo duro, cinco zanahorias pequeñas, palomitas de maíz livianas aproximadamente 3/4 de taza o una ensalada de verduras con pepino y una pizca de aceite y vinagre.

¿La aplicación de insulina está relacionada con el hambre?

Cabe señalar que los especialistas de dicho centro médico también puntualizaron los pacientes que toman insulina o algún otro medicamento de control para la diabetes en ocasiones pueden requerir de la ingesta de un bocadillo antes de acostarse, esto con la intención de prevenir un nivel bajo de glucosa sanguínea también conocido como hipoglucemia, esto durante la noche.

Finalmente, si esta sensación sucede con frecuencia, la recomendación es visitar un médico, pues con un conocimiento del historial con este padecimiento podrá da el consejo adecuado de un ajuste en la dosis de los medicamentos que se ingieren, esto a fin de prevenir que se vuelva un hábito la ingesta de un bocadillo nocturno.

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