Es incierto el destino del actual edificio del Congreso del Estado, que tiene una antigüedad de casi dos siglos y ha sido testigo de innumerables hechos consagrados en la historia de Puebla, porque no se ha definido el uso que tendrá el inmueble después del traslado de la sede del Legislativo a la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Aunque se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el espacio ubicado en la Avenida 5 Poniente 128 sea un museo o una biblioteca, hasta la publicación de este texto, las autoridades no han dado información oficial sobre el futuro del lugar.
El pleno del Congreso local fue construido en 1833. Inicialmente, la edificación del inmueble dirigida por Rafael Guerrero, fue para funcionar como teatro de la Sociedad Artística Filarmónica La Purísima Concepción, años más tarde.
Posteriormente, fue la casa de Luis García Teruel, quien utilizó el pleno como teatro, pero en 1902 quedó vacío y en 1905 el inmueble se inauguró como sede oficial del Poder Legislativo, específicamente, el 1 de febrero de aquel año se abrió oficialmente la apertura de la XVIII Legislatura.
El actual Congreso del Estado cuenta con un estilo neoárabe, corriente surgida en Europa que buscó imitar y recrear el arte islámico. Además, el lugar sufrió una serie de adecuaciones para fungir como Congreso del Estado.
En la actualidad, el edificio cuenta con alegorías que sostienen en la mano derecha una antorcha y en la mano izquierda, de forma intercalada, unas cadenas o coronas de hojas de olivo. Las primeras representan la libertad, mientras que la segunda hacen alusión a La Paz.
A los extremos de lo que era el telón, donde actualmente está la tribuna y la Mesa Directiva, se encuentran dos atlantes, uno por cada lado. De acuerdo con la mitología griega, representan la fortaleza, aquella que se encuentra en la mente de las personas, porque tenían la creencia de que el orden se generaba por la sabiduría.
En los muros del recinto también se encuentran imágenes de personajes destacados y que fueron trascendentales durante la historia como Miguel Hidalgo y Costilla, mientras que, en los muros hay nombres de poblanos destacados como Carmen Serdán.
Durante más de un siglo, el Congreso del Estado ha visto pasar sesenta legislaturas, centro de trabajo de los tomadores de decisiones que dejará de funcionar el próximo año, porque la sede legislativa se trasladará.
