José Layón Aarun es un empresario inmobiliario que, además de ser hermano de Norma Layón, presidenta municipal de San Martín Texmelucan, parece ser pieza clave en la expulsión de Héctor Sánchez Sánchez del círculo de personajes políticos de mayor confianza del gobernador Barbosa.
Ya se sabe que el ahora expresidente del Tribunal Superior de Justicia cayó del edén barbosista por desconfianza y supuesta traición, ya que, según se dice en el barrio de El Alto, jugaba a ser aliado del mandatario estatal al mismo tiempo que permanecía en comunicación y complicidad con José Antonio Gali Fayad.
También se sabe que los sabuesos barbosistas “descubrieron” a Héctor Sánchez comiendo con José Antonio Gali Jr. en un restaurante de la ciudad de México, en un hecho que se hizo más bien nebuloso a partir de la difusión en redes sociales de un par de fotografías que no mostraban precisamente al primogénito del exgobernador.
En una, de espaldas, parecía Gali hijo, pero en otra, casi de frente, no.
Como sea, el “descubrimiento” quedó como supuesta evidencia de la traición.
Pero hay otro hecho que vinculó al magistrado del Poder Judicial con Gali y alimentó esa creencia que terminó por derribarlo.
Gali Fayad, propietario del predio donde fue erigida la plaza comercial Santa Fe, frente al fraccionamiento La Vista, peleó en tribunales con su arrendatario, José Layón Aarun, por un desacuerdo en el uso que este empresario le dio al inmueble, distinto al pactado.
Gali derrotó a Layón, quien luego acusó a Héctor Sánchez de usar y abusar de su poder dentro del Tribunal para favorecer a su antiguo jefe.
Layón acusó a Sánchez con el gobernador.
De ahí derivó la andanada que ayer terminó con la renuncia de aquel que alguna vez fue considerado aspirante al gobierno del estado.
Al final no le fue tan mal a Héctor Sánchez.
Perdió la presidencia, pero se mantuvo en ese Poder.
Le fue menos mal que a Melitón Lozano en la SEP.
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¿Un estadio para el acto político del sábado que la estructura oficial de Morena en Puebla le organizará a la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo?
Eso fue lo que propusieron algunos colaboradores en el entorno del gobernador Miguel Barbosa Huerta y la presidenta del partido, Olga Romero Garci-Crespo.
Para impresionar como es debido a la que ya consideran virtual precandidata de Morena a la presidencia de la república en el proceso electoral de 2024, estos personajes sugirieron rentar el estadio de béisbol Hermanos Serdán para hacer un mitin, político a lo grande, a la altura de las circunstancias y de la necesidad de quedar bien con aquella de quien se esperan favores correspondidos en el futuro.
Pero no, después de breves deliberaciones, la gente de Sheinbaum dijo que mejor se eligiera algo más pequeño, que no necesariamente menos importante.
Así fue como se optó por el Centro Expositor de la zona de Los Fuertes.
Ahí, en el inmueble construído en la recta final del gobierno de Mario Marín Torres, los morenistas de Puebla, unos 15 mil, recibirán a su candidata, en punto de las 13:00 horas, quien impartirá una conferencia magistral acerca de los resultados de su gobierno en la capital del país.
Unas horas antes, en punto de las 10:30 horas, la jefa capitalina firmará un convenio sobre temas de seguridad pública con el gobernador Barbosa, en Casa Aguayo.
A las 15:00 horas comerá con empresarios en el Centro Mexicano Libanés, teniendo como anfitrión a José Yitani Maccise.
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Hasta el cierre de esta columna no había aún un pronunciamiento oficial de la SEP o del gobierno del estado para confirmar la designación de nuevos secretario y subsecretaria de educación obligatoria en esa dependencia, pero los maestros ya tenían la certeza de que José Luis Sorcia Ramírez y Alicia Gabriela Flores Oropeza eran los relevos.
Poco después del medio día, Sorcia y Flores recorrieron las oficinas centrales de la SEP para presentarse como secretario y subsecretaria recién designados por el gobernador.
