Todas las mujeres de la familia de Ana perdieron a su primer bebé y ella creció con el miedo de experimentar un aborto; cuando se hizo adulta y decidió embarazarse, registró problemas de miomas y dos abortos espontáneos. Los ginecólogos le dijeron que estaba sana y todos los especialistas por los que pasó no pudieron darle un motivo científico de las pérdidas.
Con el tiempo, descubrió que los abortos y las problemáticas para embarazarse tenían que ver con su pasado y optó por buscar una sanación del linaje ancestral y una sanción de memorias uterinas. Lo que ella necesitaba era reconocer y limpiar su árbol genealógico, pero, además, tomar conciencia de su útero y el poder que tiene en su vida.
Esto se puede lograr gracias a la ginecología natural y en Puebla es una tendencia que está creciendo. Esta actividad no está peleada con la ginecología tradicional, al contrario, van de la mano.
Me apasiona acompañar a mujeres en distintas etapas de su vida
Chrystian Granados es licenciada en comunicación, pero la vida la llevó a trabajar con la energía y ahora es terapeuta holística y educadora perinatal. “Desde muy pequeña sentí situaciones diferentes y a la vez me daban miedo aceptar porque crecí en una familia muy católica, podrían llamarse situaciones paranormales, no lo sé, pero con el paso de los años acepté mis dones”, comentó.
Cuando llegó la pandemia se llenó de conocimientos acerca de física cuántica y se empezó a certificar en temas de ginecología natural, que son prácticas ancestrales, así como remedios herbolarios para el alivio sintomático, desequilibrios físicos, emocionales y energéticos del útero, entre otros temas.
“Encontré que el camino es a través del acompañamiento de mujeres, las acompaño por medio de ginecología natural, de terapias de soundhealing, de memorias uterinas que pueden ser en ceremonias o también terapias individuales y estoy certificándome en duelo gestacional, perinatal y neonatal”, compartió.
Para Chrystian, la ginecología natural es mucho más de los preparados de hierbas que hace, sino que esta ginecología además de trabajar con el cuerpo físico, trabaja con el cuerpo espiritual y energético. “Para poder tener una consulta de ginecología natural es necesario traer un antecedente de que ya fuiste con un ginecólogo tradicional para saber de donde partimos porque yo necesito un diagnóstico”, agregó.
A través de este tipo de ginecologías pueden tratarse miomas, infertilidad o infecciones recurrentes y no está peleada con la medicina científica. También realiza cuidados ancestrales del post-parto con el cierre de caderas y los baños de hierbas. “Yo no estoy peleada con la medicina tradicional porque esa trabaja con el cuerpo físico y yo trabajo con lo energético. Es necesario tener equilibrio en todas las áreas”, indicó.
Por ejemplo, hay mujeres que registrar enfermedades constantes en el útero y aunque el ginecólogo le receta medicamento y dicen que todo está bien, siempre el malestar regresa; en este tipo de terapias descubren que hay temas emocionales sin solucionar o bloqueos inconscientes de la vida presente o de ancestras.
“Cuando trabajamos con ancestras, trabajamos con las memorias uterinas, las cuales se dividen en cinco capas, trabajas con niña interior, trabajas con biografía de vida, con sanación de madre-padre, con memorias gestacionales que es cuando estuviste dentro el vientre de mamá y con linaje ancestral femenino”, detalló.
Este tipo de ginecología ha sido bien aceptada en Puebla, ya que hay muchas mujeres que están conectando con su energía interna, pero Chrystian aceptó que no todas creen en este tipo de terapias y es respetable. “Ha sido bien recibido, estamos en una época en donde es importante buscar otro tipo de alternativas, es una nueva era y el Covid vino a traer un cambio de mentalidad”, expuso.
Chrystian Granados trabaja duelo gestacional, perinatal y neonatal en Puebla
Chrystian cree que gracias a este tipo de terapias las mujeres entienden más su feminidad, dejan de estar peleadas con su menstruación y aman ser mujeres. “Muchas pueden ver a sus ancestras que sufrieron violaciones o maltratos y sale muchísima información. Yo soy una herramienta, pero las que hacen todo el trabajo son las mujeres porque se abren a recibir”, indicó.
Una de las terapias que más le piden es la de duelo gestacional, perinatal y neonatal, aquí da acompañamiento tras las perdidas de un bebé durante el embarazo, en los momentos previos o posteriores al parto. “Se puede trabajar con mamá y papá o sólo con la mamá, depende del tipo de núcleo familiar, pero es importante tratar los abortos, ya se voluntario o involuntario porque estos duelos hacen quitarse la culpa, entender el motivo y seguir adelante”, expuso.