Comisariados de bienes comunales de municipios ubicados en los límites de Puebla y Oaxaca han empezado a colocar letreros para prohibir la cacería y la tala clandestina, este ante el aumento de grupos de cazadores en busca de especies locales.
En los últimos tres años, de acuerdo con versiones de campesinos, aumentó la población del venado cola blanca y de otros animales que ya casi no se veían en estos campos ubicados al extremo sur de la entidad.
Se ha dado a conocer que esto ha provocado un aumento de cazadores en la zona, que muchos de ellos llegan provenientes de otros municipios aledaños, situación que ha provocado la muerte principalmente de venados.
Por tal situación, los comisionados de bienes comunales tanto del estado de Puebla como Oaxaca, han empezado a colocar letreros en diferentes puntos estratégicos para que las personas se abstengan de entrar al campo y matar a los animales.
Las mismas autoridades advierten que en caso de sorprender a cazadores furtivos, éstos serán llevados a las autoridades correspondientes y ellos pongan una condena a las personas por portación de armas de fuego, así como la muerte de animales.
Pero también en los letreros, están prohibiendo la tala de árboles, debido a que trascendió que hay ciertas zonas que están quedando deforestadas, ya que muchos ciudadanos cortan los árboles sin permiso y en zonas que no lo pueden hacer para venderla como leña para festividades de alguna comunidad e incluso para fiestas privadas.
Finalmente, los representantes de bienes comunales pidieron a los ciudadanos no hacer la cacería o la tala de manera clandestina, de lo contrario habrá sanciones fuertes no solo por las autoridades municipales, sino serán llevados ante los diferentes gobiernos estatales.
Cabe mencionar que ha trascendido que se han encontrado cazadores tanto de día como de noche por estos campos que pertenecen tanto al estado de Puebla como Oaxaca.
De acuerdo con lo dado a conocer por los pobladores de municipios de las regiones de Acatlán de Osorio y Huajuapan de León, ha llevado más de una década la protección de venados, coyotes y águila real, así como de felinos como el ocelote, luego de que anteriormente fueron las especies más cazadas por las comunidades agrícolas y ganaderas, provocando casi su extinción en la zona.
