Casi la mitad de la población de la región de Puebla-Veracruz-Oaxaca-Guerrero se encuentra insatisfecha con la democracia actual del país, pues destaca que el 70 por ciento considera que la compra de votos y la intromisión del gobierno con el uso de recursos públicos son las constantes en procesos electorales.
El Informe País 2020 elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE) expone que el 46 por ciento de los ciudadanos que participaron en el ejercicio están poco o nada satisfechos con la democracia actual en México. En contraste, el 14 por ciento dice estar muy satisfecho y el 40 por ciento solo satisfecho.
Se exhibe que el 81.6 por ciento está de acuerdo con que el voto sirve para que haya un mejor gobierno; sin embargo, la percepción que existe sobre las jornadas electorales es negativa, pues la compra de votos, así como la compra de elecciones por gente de poder y la intervención del gobierno en turno para beneficiar a su partido son asociados con las elecciones.
En el desglose de información, el 77.6 por ciento de los habitantes de la región coincide que la compra de votos es muy y algo frecuente en las elecciones, así como que las personas ricas son quienes compran el proceso electoral con el 75.2 por ciento y el 73.6 por ciento dice que el gobierno utiliza recursos públicos para favorecer a la fuerza electoral de la que emana.
Asimismo, el 52.8 por ciento de las y los ciudadanos percibe que los votos se cuentan limpiamente de manera frecuente y tan solo el 46.6 por ciento tiene la impresión de que las autoridades electorales son justas.
Son pocas las personas que consideran que a candidatos de oposición se les prohíbe competir pues solo el 39.7 por ciento coincide con este dicho, mientras que el 39.3 por ciento cree que con frecuencia se amenaza a los votantes en las casillas.
Panorama nacional
El panorama a nivel nacional es similar, pues el 46.8 por ciento se siente insatisfecho con la democracia actual y la creencia de compra de votos, así como la intervención del gobierno también ocupan los primeros lugares.
Los datos arrojan que el 78.7 por ciento de la gente dice que se compran los sufragios, el 76 por ciento expone que es frecuente el uso de recursos públicos por parte del gobierno para apoyar a su partido y el 71.7 por ciento considera que es frecuente que la gente con mayor poder adquisitivo compre las elecciones.
En contraste, solo el 42.9 por ciento comparte que con frecuencia se prohíbe competir a candidatos de oposición y el 38.2 por ciento que las amenazas a votantes en casillas son recurrentes.
