Luego de dos años de presentarse en un formato con público en su vehículo, Santa Claus recibirá otra vez las cartas de mano de los niños, dice el productor de La fábrica de Santa, Rodrigo Renovales.
“Seguimos tratando de que la gente salga de sus casas porque sí vamos a los conciertos y a otros lados, pero no en familia, ahora estamos regresando al uso del cubrebocas en algunos estados como Nuevo León donde también tenemos La fábrica”, afirmó el productor en entrevista.
Los boletos oscilan de entre 200 y 600 pesos, con acceso a una obra de teatro con una duración de hora y media, así como el ingreso a la villa, misma que se divide en diferentes secciones, desde la que aloja a los duendes que trabajan envolviendo regalos, pasando por la cocina de la señora Claus, hasta el laboratorio de Santa.
Los pequeños podrán tomarse fotos y entretenerse con algunas actividades, así como entregar sus cartas y sincerarse ante Papá Noel si realmente fueron niños buenos a lo largo del año.
“En cada casita tenemos pantallas para que los niños puedan divertirse, estarán inmersos en la tecnología. Queremos que en este regreso, los papás puedan disfrutar de sus hijos y verse las caras directamente, caminando con ellos en la aldea y disfrutando de una obra de teatro”, expresó el creador del proyecto.
La aldea y la obra de teatro estarán disponibles del hasta el 23 de diciembre. Las funciones de la puesta en escena son a las 13:00, 17:00 y 19:00 horas, mientras que el acceso a la villa es de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 21:30 horas. Está diseñado para niños de entre tres y diez años de edad.
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“Lo importante es que los papás vengan y disfruten a sus hijos y viceversa y que logremos que exista una unión familiar porque eso se ha perdido, hemos perdido esa conexión con nuestros hijos y aquí lo que hacemos es que sí salgan de la mano, juntos, que hagan sus actividades y disfruten.
“Seguimos abordando temas que apoyan la educación de los pequeños, en este año lo primordial es concientizar a todos sobre el cuidado del planeta, tratamos de enseñarles que se debe de dejar de contaminar porque se sigue derritiendo el polo norte y nos vamos a quedar sin Santa Claus”, dijo Renovales.
La villa se ubica en el estacionamiento de Plaza Universidad, en la colonia Santa Cruz Atoyac, Alcaldía Benito Juárez.